El Gobierno de Estados Unidos mantuvo varias reuniones secretas con militares de Venezuela contrarios al presidente Nicolás Maduro, informa este sábado el diario The New York Times, que cita a funcionarios estadounidenses y a un excomandante militar venezolano, reporta EFE.
Según el periódico, las reuniones comenzaron en otoño del año pasado, continuaron hasta este año, y durante esas conversaciones, celebradas en el extranjero, los militares venezolanos aseguraron al Gobierno estadounidense que representaban a cientos de miembros de las Fuerzas Armadas que no están de acuerdo con Maduro.
La Casa Blanca, preguntada por esta información, respondió al diario en un comunicado que era necesario participar en un "diálogo con todos los venezolanos que expresan el deseo de restablecer la democracia", con el fin de "aportar un cambio positivo a un país que ha sufrido mucho bajo el Gobierno de Maduro".
Un funcionario de alto nivel del Gobierno estadounidense dijo al New York Times que "después de muchas discusiones, acordamos que debíamos escuchar lo que querían decirnos", pero finalmente las conversaciones no tuvieron el resultado deseado por parte de los militares venezolanos.
Según el diario estadounidense, uno de los oficiales venezolanos involucrados en las conversaciones secretas "no era una figura ideal para ayudar a restaurar la democracia", ya que "está en la lista de sanciones del Gobierno estadounidense de funcionarios corruptos en Venezuela".
Él y otros miembros del aparato de seguridad venezolano han sido acusados por Washington de una amplia gama de crímenes graves, incluyendo torturas a opositores, encarcelamiento de cientos de presos políticos, heridas a miles de civiles, tráfico de drogas y colaboración con las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Los funcionarios estadounidenses finalmente decidieron no ayudar a los militares rebeldes, y los planes para derrocar a Maduro se estancaron.
Para el New York Times la voluntad de la Administración Trump de reunirse varias veces con oficiales amotinados que intentan deponer a un presidente podría ser contraproducente desde el punto de vista político en el hemisferio.
El rotativo recuerda que el año pasado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que no descartaba una "opción militar" para Venezuela.