La Policía del condado de Miami-Dade elevó este viernes a seis el número de fallecidos por el colapso de un puente peatonal, que todavía no estaba abierto al tránsito el jueves en la noche, reportó la agencia AP.
Las autoridades modificaron su operativo de rescate a recuperación de cuerpos, dijo el detective Álvaro Zabaleta, que no pudo proporcionar más información sobre las víctimas.
Mientras las autoridades de Florida trabajan para identificar a las víctimas mortales, investigadores estatales y federales comenzaban a analizar cómo y por qué se vino abajo la estructura apenas cinco días después de su colocación.
Los bomberos de Miami-Dade empleaban aparatos de escucha de alta tecnología, perros y cámaras de búsqueda en una lucha contrarreloj para encontrar a sobrevivientes entre los escombros, explicó el jefe del departamento, Dave Downer.
El puente peatonal de 14,2 millones de dólares debía inaugurarse en 2019 como una alternativa segura para que los estudiantes cruzasen la concurrida carretera. Unía la comunidad de Sweetwater con el campus de la Universidad Internacional de Florida.
"Tenemos que retirar parte de esto pieza por pieza. Es muy inestable", declaró. Imágenes aéreas del lugar mostraron a un perro sobre una pila de concreto mientras olfateaba los restos en busca de más víctimas.
Sin embargo, el director de la policía local, Juan Perez, reconoció que las probabilidades de encontrar más sobrevivientes bajo los escombres eran escasas.
"Sabemos que a fin de cuentas va a haber un desenlace negativo", lamentó Perez.
El gobernador de Florida, Rick Scott, y el senador Marco Rubio asistieron a una reunión informativa por la noche.
Rubio dijo que la población y las familias de los fallecidos y heridos merecían saber "qué salió mal".
La investigación llegará al fondo de "por qué y cómo ocurrió esto", agregó el gobernador Scott. Afirmó que si alguien hizo algo mal, le obligarán "a rendir cuentas".
El presidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), Robert Sumwalt III, dijo que un equipo de especialistas se dirigía a Miami el jueves por la noche para comenzar la pesquisa sobre lo sucedido el viernes en la mañana.
El puente de 950 toneladas (860 toneladas métricas) y 60 metros (casi 200 pies) de longitud fue ensamblado a un costado de la autopista y se instaló el sábado en medio de grandes fanfarrias.
Según precisó el diario El Nuevo Herald, los rescatistas lograron sacar a una mujer y un bebé de debajo de los escombros el jueves por la tarde. El automóvil de la mujer quedó aplastado, dijeron fuentes policiales, pero estaba viva y fue auxiliada.
Otro reporte del medio miamense señaló que Lynnet Gómez y Manny Pérez, estudiantes de la FIU fueron el jueves en la noche al centro de reunificación familiar en busca de respuestas sobre su amiga, Alexa Duran, estudiante de primer año de ciencias políticas de la misma universidad.
Sus amigos temen que la joven sea una de las víctimas que dejó el colapso del puente peatonal instalado el sábado.
Durán conducía su camioneta Toyota gris debajo del puente cuando este se desplomó. Su amigo Richard Humble iba en el asiento del copiloto y pudo salir del auto con vida.
Sin embargo, Durán quedó atrapada dentro del vehículo y Humble no pudo sacarla. Él, por su parte, sufrió algunas lesiones, tiene un cuello ortopédico y su pierna enyesada, pero está en condición estable.
"La forma en que cayó el puente... cayó sobre el lado del conductor", dijo Pérez.
Gómez y Pérez fueron hasta el hospital Kendall Regional Medical Center con esperanzas de tener respuestas sobre el paradero de su amiga, pero no pudieron encontrarla. Tampoco fue llevada a otros hospitales del área, dijeron.