El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que no asistirá al traspaso presidencial en Chile el próximo 11 de marzo debido a que para la fecha estará de gira por Asia, donde espera "introducir" la criptomoneda creada por su régimen, el petro.
"Bueno, lamentablemente a Chile no voy a poder ir (...) tengo una gira por Asia y voy a cumplir mi agenda en Asia, con varios acuerdos, elementos muy importantes como el petro", dijo Maduro en una entrevista que le hizo el cineasta y político chileno Marco Enríquez-Ominami y transmitida el sábado por el canal Telesur.
El traspaso presidencial tendrá lugar en Chile el próximo 11 de marzo, cuando Michelle Bachelet entregue el cargo al conservador Sebastián Piñera.
La "Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia", el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y catorce exministros chilenos habían rechazado que se invitara a Maduro a la ceremonia del traspaso presidencial.
Una situación similar se ha presentado con la Cumbre de las Américas que se celebrará en abril próximo en Perú, país que ha retirado la invitación a Maduro para que asista a esta reunión, algo que apoya el denominado Grupo de Lima, integrado por 14 países de América.
La ministra de Exteriores de Perú, Cayetana Alvojín, ha dicho que se le retiró la invitación a Maduro "conforme a lo establecido en la Declaración de Quebec adoptada en la III Cumbre de las Américas en 2001".
En ella se señala que "cualquier alteración o ruptura inconstitucional de orden democrático en un Estado del Hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación del Gobierno de dicho Estado en el proceso de Cumbres de las Américas".
En ese sentido, Maduro ha dicho en la entrevista que sobre su asistencia a la Cumbre "hay toda una polémica", pero que está "seguro que el pueblo peruano" le dará su amor.
"Yo he visto al pueblo peruano, conozco al pueblo peruano y el pueblo peruano nos va a dar su solidaridad, estoy más que seguro", agregó.
Preguntado por qué le diría a su homólogo estadounidense Donald Trump si se cruza con él en la Cumbre de las Américas, Maduro dijo que "si se diera la oportunidad" le daría la mano para saludarlo con respeto y para "abrir una compuerta de entendimiento".
Señaló que le haría saber que "Venezuela es un país con el cual se puede tener relaciones de respeto, de comunicación".
"Yo le diría con respeto: presidente Donald Trump vamos a entendernos, vamos a comunicarnos, vamos a respetarnos", insistió.
El domingo el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, acusó a su homólogo chileno, Heraldo Muñoz, de "burlarse" del diálogo que se desarrolló entre el Gobierno y la oposición en República Dominicana, y aseguró que el diplomático, que acompañaba las reuniones, "dejó mal a Chile".
"Creímos que el acompañamiento de @HeraldoMunoz en el diálogo sería constructivo. Sin embargo, se dedicó a torpedear y a burlarse del proceso desde el primer día: en redes, por prensa, con acciones sesgadas en las reuniones. Dejó mal a Chile y a la práctica diplomática elemental", escribió Arreaza en un mensaje en Twitter.
El ministro chileno de Relaciones Exteriores afirmó que Venezuela "no es una democracia" y reveló que las conversaciones entre el Gobierno y la oposición estuvieron cerca de acabar con un acuerdo político.
"Yo creo que es inútil calificar si un país es una dictadura o no. Lo concreto es que (Venezuela) no es una democracia", dijo Muñoz en una entrevista que publicó el domingo el diario El Mercurio.
Muñoz consideró que las rondas de diálogo que el Gobierno venezolano y la oposición mantuvieron en República Dominicana iban bien encaminadas, pero el "quiebre" definitivo se produjo el 23 de enero cuando la Asamblea Constituyente, controlada por el chavismo, decretó que las elecciones presidenciales se celebrarían antes del 30 de abril.