El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, designó el domingo a un militar en la presidencia de la petrolera estatal PDVSA y a la cabeza del Ministerio de Petróleo, tras las recientes detenciones de funcionarios de alto rango de la industria acusados de corrupción, reportó Reuters.
Manuel Quevedo es un mayor general de la Guardia Nacional Bolivariana y se encontraba al frente del Ministerio de Vivienda. El funcionario, que asumirá los cargos en un momento en que la producción de Venezuela es la más baja en tres décadas, seguirá coordinando la denominada Misión Vivienda, uno de los principales programas sociales de Maduro.
Las máximas posiciones en la industria petrolera de Venezuela, la principal fuente de divisas de la nación miembro de la OPEP, habían permanecido en manos de civiles por más de una década. Quevedo no viene de trabajar en el sector como sus predecesores.
"Asumo la responsabilidad plena de esa transformación revolucionaria y de los pasos que vamos a dar contra la corrupción, contra el bandidaje, para la limpieza de PDVSA", dijo Maduro en su programa dominical.
El mandatario encomendó al nuevo presidente de la petrolera estatal transformar y "rehacer PDVSA", en un intento de profundizar su "revolución" en la principal industria del país.
"Así que Manuel Quevedo, vamos al frente con tu disciplina (...) vamos a los campos petroleros, vamos (...) a buscar a la gente más comprometida, y que PDVSA sea otra vez la PDVSA roja rojita que la revolución necesita, la PDVSA revolucionaria", agregó Maduro.
La designación despertó nuevas dudas entre los inversores de bonos de PDVSA, una compañía que ha retrasado sus pagos por el servicio de su deuda financiera desde octubre, en medio de las dificultades que enfrenta para movilizar fondos bajo unas sanciones financieras que le impuso EEUU.
"El nombramiento de una persona que no pertenece a la industria petrolera genera preocupación", dijo a Reuters una fuente del sector financiero que pidió el anonimato.
Por su parte, Quevedo, un aliado de Maduro, prometió el domingo acercar a PDVSA a los ideales del fallecido líder socialista Hugo Chávez.
"Vamos a poner a PDVSA como el Templo Sagrado del Pueblo", escribió Quevedo, quien según Maduro dedicaría un 20 por ciento de su tiempo al programa de vivienda, en su cuenta en la red social Twitter.
Con la llegada del militar probablemente cambie la junta directiva de la firma estatal en los próximos días, dijo a Reuters una fuente de PDVSA.
Cerca de media decena de fuentes dentro y fuera de PDVSA se mostraron sorprendidas por el nombramiento, y aseguraron que podría profundizar la fuga de profesionales y complicar desde las operaciones diarias hasta la renegociación de su deuda.
Cambio de juego
En días recientes, autoridades venezolanas arrestaron en Caracas a seis directivos de alto rango de su empresa de refinación en EEUU, Citgo, a quienes se les acusa de corrupción, entre ellos el presidente interino de la compañía, José Pereira.
El fiscal general del país petrolero, Tarek Saab, explicó que los ejecutivos detenidos firmaron en julio un millonario acuerdo para refinanciar la deuda de Citgo en condiciones desfavorables para Venezuela y que comprometía a la empresa al colocarla como garantía.
La oposición asegura que PDVSA está plagada de corrupción y una investigación del Congreso concluyó que al menos 11.000 millones de dólares "desaparecieron" entre el 2004 y el 2014.
"Los escándalos de corrupción terminaron de debilitar a los últimos técnicos que quedaban en PDVSA. Los militares lograron lo que anhelaban. El pronóstico es oscuro", dijo el domingo a Reuters el experto en energía Francisco Monaldi.
Analistas tienen dudas sobre cómo será la relación de un mando militar con las petroleras socias de PDVSA, lo que podría elevar el riesgo reputacional de las compañías que operan en Venezuela.
"No puedes dar órdenes y esperar que los socios inviertan y brinden conocimientos (...) Este es un cambio de juego para las compañías petroleras internacionales", dijo a Reuters Raúl Gallegos, analista de la firma Control Risks.
Líderes de la oposición acusaron a Quevedo de violar los derechos humanos debido a su actuación en la Guardia Nacional durante las protestas antigubernamentales de 2014 en Venezuela.
El nombramiento también ocurre en momentos en que la petrolera estatal enfrenta fuertes pagos de deuda y en medio de un anuncio de renegociación de sus bonos, en la que hasta la fecha no hay propuestas concretas.
Eulogio Del Pino, un ingeniero geofísico, venía ocupando el Ministerio de Petróleo, mientras que Nelson Martínez, un químico, estaba al frente de PDVSA. Ambos funcionarios hicieron carrera en la industria petrolera.
PDVSA está estrechamente relacionada con el gigante petrolero estatal ruso Rosneft y la estatal China National Petroleum Corp, aunque compañías de la industria como la estadounidense Chevron y la francesa Total (TOTF .PA) también operan en Venezuela.
El mandatario también nombró al exgobernador José Vielma como nuevo ministro de Comercio; a Ildemaro Villarroel al frente del ministerio de Vivienda y a Carlos Osorio como ministro de Transporte.