'La discusión española sobre oportunidades en la Isla no contempla mejoría ninguna para los cubanos que trabajan para las empresas españolas. Y resulta aún peor para todos los cubanos que desean democracia para su país.'
Cuando Barack Obama parece dispuesto a mostrarse lo menos imperialista posible con relación a Cuba, Raúl Castro no deja de persistir en el imperialismo construido por él y por su hermano.