El anuncio de que Rusia estudia construir una refinería de petróleo en Cuba ha despertado toda clase de expectativas y dudas, tomando en cuenta que el acercamiento entre Moscú y La Habana ha generado más discursos que hechos concretos.
El último lunes 22 de julio, la agencia oficial TASS aseguró que el vicepresidente de la Duma Estatal rusa, Alexander Babakov, quien formó parte de una amplia delegación llegada a la Isla y encabezada por el presidente del órgano legislativo, Viacheslav Volodin, comentó que "Cuba tiene petróleo crudo: es lógico no importar productos petrolíferos, sino producirlos aquí".
Y agregó: "Las mayores empresas rusas podrían participar". Según Babakov, el tema se encuentra en la etapa de negociación.
Pero, ¿tiene sentido una inversión que se antoja colosal para la refinación del petróleo crudo cubano cuando las cuatro refinerías de la Isla acumulan diversos problemas técnicos, operativos y de obsolescencia? ¿Es la solución construir una nueva planta de refinado después que la de Cienfuegos, con tecnología soviética y que hasta 1990 refinó petróleo ruso, fue rehabilitada con una inyección millonaria de la Venezuela de Hugo Chávez?
Jorge Piñón, investigador del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, considera al respecto que, "si las principales empresas rusas de la refinación de petróleo (Rosneft, 32%; Lukoil, 10%; Gazprom, 5%) están estudiando seriamente la construcción de una nueva refinería, o la actualización tecnológica de alta conversión en Cienfuegos, deben de tomar una lección de Petróleos Mexicanos (PEMEX)".
Recuerda Piñón que, en 2018, Andrés Manuel López Obrador anunció la construcción de una nueva refinería de alta conversión en Dos Bocas, estado de Tabasco. Esta tendría una capacidad producción de 340.000 barriles diarios, y fue presentada como "la piedra angular de los planes de PEMEX para reducir la dependencia de México de importaciones de Estados Unidos en materia de combustibles refinados", señala el experto.
Al año siguiente comenzó la construcción, por un valor estimado de 8.000 millones de dólares. "Sin embargo, seis años después del comienzo, el proyecto no esta operando a capacidad, y recientemente PEMEX informó que el costo ha aumentado a 18,9 mil millones de dólares. A pesar de haber sido 'inaugurada' el 1 de julio de 2022, aún no produce sus primeros barriles comerciales de gasolina y diésel", precisa.
Agrega Piñón que hoy está inactiva o ha cesado sus actividades de procesamiento en el Caribe una capacidad de refinación de más de dos millones de barriles diarios, sumando la potencia de refinamiento de plantas de Aruba, Curazao, Bahamas, Puerto Rico, Trinidad y Tobago o Venezuela.
"Estas son refinerías que no son rentables por su alto costo de destilación y falta de tecnología de alta conversión, que permite procesar crudos pesados en combustibles limpios de alto valor", señala.
El propio Piñón comentó tiempo atrás a DIARIO DE CUBA las dificultades especiales que supone el uso de crudos de alto contenido de azufre, como el que se extrae de los pozos cubanos, para su refinamiento. Es por ello, por ejemplo, que La Habana suele importar el fueloil y diésel que queman plantas de producción de energía de la Isla, mientras EEUU posee las instalaciones con las mejores tecnologías para ello.
"El índice de complejidad de las refinerías de petróleo de América Latina y el Caribe; o sea, su capacidad de procesar crudos más pesados y con mayor contenido de azufre en combustibles limpios de alto valor, es de alrededor del 46%, en comparación con el 75% en los Estados Unidos", precisa.
"Las refinerías de alta conversión, con unidades de proceso de desulfuración, craqueo catalítico y/o hidrocraqueo, así como coquizadoras, permiten convertir gasóleo pesado y fueloil residual con alto contenido de azufre en productos limpios de mayor valor, como gasolina, combustible para aviones y combustible diésel", advierte.
Según Piñón, el 36% de la demanda total de productos refinados de América Latina y el Caribe, equivalente a 7,0 millones de barriles diarios (bpd), es cubierta por importaciones estadounidenses. El 46% del total de exportaciones de productos refinados de ese país en 2022 (5,6 millones de bpd) se destinó a América Latina y el Caribe.
"EEUU es hoy el principal suministrador / exportador para cubrir el déficit en la demanda de combustibles limpios de América Latina y el Caribe, no la difunta Petrocaribe, y mucho menos una nueva refinería en tierras cubanas", enfatiza.
Según Piñón, la anunciada refinería rusa se puede sumar a la lista de otros proyectos, anunciados con bombo y platillo por La Habana, que en su momento también despertaron expectativas, pero que cayeron en el olvido.
Hablando de promesas incumplidas, en 2023 Moscú concedió al Gobierno de Cuba una prórroga hasta 2040 de los pagos de un préstamo para la construcción de una central eléctrica que nunca vio la luz, y sobre cuyo destino La Habana nunca ha rendido cuentas.
En 2015, Moscú firmó un acuerdo con La Habana para proporcionarle un crédito estatal a la exportación de hasta 2.200 millones de euros. Esos fondos serían destinados, según fue reportado entonces, a proyectos de construcción de unidades eléctricas en las centrales térmicas cubanas Máximo Gómez, de Mariel, y Ernesto Guevara, de Santa Cruz del Norte.
Una unidad de potencia de 200MW se construiría en la primera, y otras tres de igual potencia en la segunda. La implementación del proyecto por la parte rusa correría a cargo de la empresa Inter RAO-Export, líder del sector en la nación euroasiática.
Los términos iniciales del préstamo asumieron su uso entre 2016 y 2024, y La Habana lo pagaría en diez años, con los primeros desembolsos al año del lanzamiento de las unidades de energía, que según el acuerdo original, sería a más tardar el 1 de febrero de 2025.
La prensa oficial cubana no menciona este tema, pese a que se trata de una nueva deuda que se suma a los miles de millones que debe el Gobierno cubano, que pocas veces honra los préstamos que recibe.
En 2014, Rusia y Cuba firmaron una serie de acuerdos de cooperación en energía, entre los que había planes a mediano y largo plazo para reducir la dependencia cubana de los combustibles fósiles importados. No obstante, en los acercamientos de los últimos meses entre ambos gobiernos no se ha precisado qué fue de tales proyectos. En cambio, se habla de una nueva refinería.
Mientras, la crisis eléctrica en Cuba se agravó en los últimos años y, antes que invertir en construir plantas de generación, el régimen de la Isla optó por recurrir a la empresa turca Karadeniz Holding, a la que rentó ocho patanas de generación de energía, de las que hay cinco operando en puertos de la Isla, y a prometer un ambicioso plan de implantación de energías limpias.
A mí me suena a escusa para "gestionar" las exportaciones rusas de petróleo.
Aunque visto "el bloqueo imperialista" (real o figurado) no tengo claro hasta qué punto.
La idea y el propósito verdaderos son continuar alimentando, en los pobres infelices esclavos, esperanzas de que en un futuro se van a ir resolviendo los problemas, ha sido la verdadera estrategia del castroesclavismo por más de 65 años... lo demás es pura mentira al mejor estilo del socialismo...
El presidente de la Duma Rusa es un don Nadie, vender humo a través de visitas de funcionarios de 2da. Clase de la dictadura rusa forma parte de los cuentos del Castrofascismo para distraer la opinión pública. Aparte de las complejidades de las atrasadas tecnologías rusas cuya eficiencia es dudosa, y muchas veces totalmente irreproducibles a escala industrial .
Si son incapacez de producir boniatos ahora van a refinar petroleo?
Durante los 30años de colonia sovietica, los bolos hizieron la refineria de Cienfuegos, que al final chaveAmyelda vino al rescate y se las hecho a andar.
Aparte de vender castillos de arena envuelto en nubes de humo, hay un transfondo de tumbe$ de altas proporciones.