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Turismo

El Ministerio de Turismo vuelve a mirar a España en busca de inversores incautos

Con un sector turístico agotado y estancado, y en medio de escasez generalizada, el Gobierno destina más de 20 millones de pesos para un centro de buceo.

Madrid
Centro de Snorkeling y Buceo La Batea en Trinidad, Sancti Spíritus.
Centro de Snorkeling y Buceo La Batea en Trinidad, Sancti Spíritus. Escambray

Con un modelo de turismo con evidentes señales de agotamiento y en el limbo de la "continuidad", las autoridades cubanas lanzan el cebo a los empresarios españoles para captar más inversores incautos e intentar sacar de la crisis al sector.

Según un reporte de la oficial Prensa Latina, en un encuentro en la sede de la Embajada de Cuba en España, el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, celebró que la Isla recibió a 2,4 millones de viajeros internacionales en 2023 y volvió a proponerse superar la barrera de los tres millones en 2024.

García Granda admitió que "las cifras no son las que desearían en estos momentos", pero dijo que "el crecimiento es sostenido en el entorno del 60% de recuperación con respecto a los dígitos de 2018 y 2019.

Atribuyó los resultados negativos a "afectaciones" por el embargo de Estados Unidos y concretamente de "la extraterritorialidad de la ley Helms-Burton". Puso como ejemplo de esto en España y parte de Europa el hecho de que los ciudadanos que viajan a Cuba luego no clasifican a la modalidad ESTA (de exención de visado) para viajar a Estados Unidos.

"Por nuestra parte hemos comenzado a diversificar nuestros mercados y tenemos ahora a Rusia en el tercer puesto de emisores, igualmente avanzamos con Turquía y países del Golfo, así como de América Latina, buscando también inversiones", dijo.

Sobre el panorama inversionista en Cuba, García Granda recordó que el hotel Sol Palmeras de Varadero fue en 1990 la primera inversión de la cadena española Meliá, que acaba de inaugurar la instalación Meliá Trinidad Península, con entorno de playa y cercano a la ciudad patrimonial de Trinidad.

"Lo tiene todo y confirma la apuesta del grupo Meliá" por Cuba, "con un hotel de máximo nivel en las cercanías de Trinidad, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO", aplaudió.

Pese a las quejas de los empresarios extranjeros en la Isla por los impagos de las autoridades, García Granda dijo que su Gobierno "tiene una vocación de proteger a los inversionistas conociendo que pueden ser objeto de sanciones" por el embargo estadounidense. También dijo que se "esmera en preservar el medioambiente, apelar a energías limpias y respetar el ecosistema".

En la cita participaron el embajador de Cuba en España, Marcelino Medina, la consejera delegada de Turismo del Gobierno cubano para España y Portugal, Niurka Pérez Denis, y el jefe de Negocios del Ministerio de Turismo, José A. Pérez Lazo.

La delegación cubana acudirá también a la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en IFEMA-Madrid, del 24 al 28 de enero, con representación de las cadenas hoteleras Cubanacán, Grupo Gaviota, Gran Caribe, Islazul, Campismo, Meliá Hoteles, Iberostar, Muthus, Blue Diamond, Barceló, Blau, ROC Hoteles, Kempinski, Archipiélago, ATG y Valentín.

Mientras los competidores caribeños rompen récords de arribo de turistas e ingresos, la industria turística cubana sigue estancada. El plan del ministro de Economía, Alejandro Gil, de alcanzar la llegada de 3,5 millones de turistas volvió a fracasar en 2023, cuando apenas arribaron al país 2.436.979 turistas, una cifra por debajo incluso del plan de 2,5 millones trazado para 2022.

El resultado representa una caída de 43% del arribo de turistas al país en comparación con 2019, cuando viajaron a Cuba 4.275.561. Se trata de un fracaso para el régimen cubano, que ha invertido más de 24.000 millones de dólares en la construcción de hoteles en los últimos 15 años.

La inversión turística en detrimento de sectores clave y en crisis como el de la salud pública o la agricultura continúa. En medio de la escasez que atraviesa Cuba, las autoridades destinaron más de 20 millones de pesos a levantar un nuevo Centro de Snorkeling y Buceo en la provincia de Sancti Spíritus.

Según un reporte del diario oficial Escambray, la instalación está ubicada a pocos kilómetros de Trinidad y tiene como objetivo "promover el turismo ecológico y responsable en las actividades subacuáticas que se desarrollan en la barrera coralina de la costa sur de la provincia".

El centro turístico está supeditado a la filial de Sancti Spíritus de la estatal Empresa Flora y Fauna que dirige Guillermo García Frías y su construcción corrió a cargo de la unidad empresarial básica (UEB) Valle de los Ingenios.

"Ideamos este espacio como una fuente de entretenimiento y formación ambiental para ambos mercados: nacional e internacional, pero, sobre todo, esperamos que este centro aporte alguna divisa", dijo Yailén Rodríguez Acosta, comunicadora de Flora y Fauna.

Con una inversión de más de 20 millones de pesos y un proceso constructivo que superó los dos años, La Batea, según la funcionaria, está orientada a la producción neta de ingresos y a la creación de "una verdadera conciencia ambiental".

El nuevo centro de buceo prestará servicio de gastronomía y se especializará en culinaria marina y coctelería.

De 390 millones de pesos que el Ministerio de la Construcción dedicó a la provincia de Sancti Spíritus en 2023, unos 227 millones fueron destinados al turismo, en especial a las obras del hotel Meliá Trinidad Península que alabó García Granda en Madrid. La cifra representa aproximadamente un 60% del presupuesto territorial. En contraste, del plan de viviendas en esa provincia solo se concluyeron unas 35 del centenar proyectado.

Diversas consultoras especializadas han señalado en 2023 la hecatombe del producto turístico cubano. José María Cubillo, profesor de Marketing Internacional y experto en branding de la Universidad CEU San Pablo, en España, consideró en conversación con DIARIO DE CUBA que para que la gente siga yendo a la Isla es importante que se cuente con una oferta diversificada, bien pensada y planificada.

"Es muy importante contar con instalaciones e infraestructuras que garanticen un servicio excelente. El turista se ha vuelto muy exigente y demanda un nivel elevado de calidad en el servicio", dijo durante una entrevista en la que mencionó otros factores. 

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2 comentarios

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Hace años gallegos y otros especímenes españoles iban a Cuba para sobrevivir y, si podían, enriquecerse.
Hoy vemos a los cubanos haciendo el camino contrario para no morir de hambre (o cualquier otra cosa).
¿Seguro que van a encontrar incautos?

Je,je,je lo mejor de todo es lo malo que se está poniendo....