En tan solo dos meses y desde el primer día en que José Daniel Ferrer salió de prisión, el 16 de enero de 2025, la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) ha distribuido 14.045 servicios de ayuda humanitaria —entre desayunos, comidas, cenas y atención médica— a más de 2.000 cubanos necesitados y a un ritmo creciente de más de 400 personas diarias, reveló Prisoners Defenders (PD) en un informe publicado este jueves en el que denunció la persecución del régimen a esta labor.
"El régimen, incomprensiblemente, reprime y persigue esta actividad y, lo que es peor, amenaza y detiene a sus vulnerables beneficiarios", condenó PD en el texto, que recoge el "activismo humanitario" del líder opositor José Daniel Ferrer desde 1991 y durante el llamado "Periodo Especial", cuando contaba con 20 años de edad.
En aquellos años, según el informe, creó junto a sus hermanos una iniciativa de pesca en el embalse llamado Canasta que llegó a contar con diez botes y unos 35 pescadores. La pesca, dijo PD, sustentaba a las familias de los pescadores y "el superávit", en torno al 30% del total, se destinaba a suministrar alimentos a miles de personas en situación de vulnerabilidad. La cooperativa sufrió la persecución de la Seguridad del Estado, añadió la organización.
Ferrer entró por primera vez en prisión política en 2003, durante la llamada Primavera Negra, con una condena de 25 años. Pasó ocho años y cinco meses en la cárcel por haber participado en la recogida de firmas para el Proyecto Varela. Fue excarcelado con una licencia extrapenal en 2011 y se negó a partir al exilio.
Volvió a prisión en 2019, con 48 años. Entonces fue condenado a cuatro años y medio de privación de libertad, subsidiada con "libertad limitada" por la presión de Naciones Unidas y la Unión Europea. Fue detenido de nuevo cuando intentaba participar en las protestas del 11 de julio de 2021, y excarcelado el 16 de enero de 2025 tras un acuerdo entre el Vaticano y el régimen de Cuba.
De acuerdo con PD, durante sus años en prisión "descubrió las enormes carencias de medicamentos, alimentos y vitaminas entre los presos, y decidió desarrollar en prisión su labor humanitaria realizando repartos de alimentos, medicinas y vitaminas a los presos en peores condiciones, apoyado por amigos y organizaciones en el exterior".
Tras ser excarcelado el 16 de enero, cientos de personas fueron a saludar a Ferrer. Las condiciones físicas y de salud de muchas de ellas lo llevaron a retomar, desde el primer día y en contra de sus propios planes, servicios humanitarios por la población, dijo PD.
Como dijo Ferrer en una reciente entrevista con DIARIO DE CUBA, aunque empezó atendiendo ese mismo día a 16 personas, una semana después eran ya 196 los servicios de atención social (65 desayunos, 105 almuerzos y 26 pacientes del consultorio médico). Desde entonces, el total de beneficiarios (distintos) que se han ido sumando ha alcanzado los 2.098 hasta el 14 de marzo de 2025.
La UNPACU había realizado, antes de las protestas de 2021, labores similares en Santiago de Cuba que fueron reprimidas por la Seguridad del Estado.
Comedor humanitario: desayunos, almuerzos y cenas
El servicio de comedor social no solo se presta a los que acuden a la sede de la UNPACU. Personas postradas en la cama, con discapacidades, reciben los alimentos que recogen familiares o allegados en la sede de organización. Desde madres solteras con varios hijos que viven en condiciones extremas de necesidad, a personas enfermas, ancianos o adictos al alcohol que no superan su enfermedad y corren peligro de muerte por la falta de alimentación adecuada, el abanico de personas que acuden a la sede es muy diverso y siempre se atiende a todos.
El día comienza en la UNPACU con la compra de alimentos, la recepción de proveedores y la movilización en la sede de Altamira, a pesar de las amenazas e impedimentos que la policía política ejecuta contra proveedores, transportistas y todo aquel que colabora en este cometido. Numerosos comerciantes han sufrido multas arbitrarias y amenazas de la policía política para impedirles que vendan productos y presten servicios a la UNPACU, señaló PD.
El incremento del servicio de desayunos humanitarios, no obstante, es notable y se ha consolidado con la entrega de comida a 2.875 personas en un período de 58 días, comprendidos entre el jueves 16 de enero de 2025 hasta el viernes día 14 de marzo de 2025.
Según el informe, el almuerzo es la comida del día que más afluencia tiene. En concreto, en la sede de la UNPACU, en el mismo periodo, se ha suministrado alimentos a un total de 8.010 personas, mientras para la cena el comedor social ha alcanzado a un total de 1.965 beneficiarios.
Atención sanitaria
En medio de carencias de agua potable, alimentos proteicos, vitaminas y también de médicos, son habituales las personas que visitan la UNPACU en busca de alivio: niños y embarazadas, muchos con signos de desnutrición, anemia, personas aquejada de enfermedades respiratorias (asmáticos) y de la piel, ancianos muy vulnerables y personas con enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes y otras), o con necesidad de medicamentos que no encuentran en Cuba, como los antidepresivos en casos de trastornos de orden psicológico o psiquiátrico.
Igualmente, acuden pacientes oncológicos con dolores y que buscan algún medicamento para su alivio, pacientes con problemas de estómago, úlceras, gastritis, y todo un abanico enorme de dolencias.
El informe de PD denunció cómo, aunque las misiones médicas en el exterior son el 50% de la balanza comercial de Cuba y suponen unos ingresos de entre 6.000 y 8.000 millones de dólares anuales, el Gobierno de Cuba solo invierte apenas un 1% de estos ingresos en la sanidad pública, medicamentos incluidos.
Ante esta situación, la UNPACU suministra habitualmente todo tipo de medicamentos y complejos farmacéuticos entre los que destacan complejos vitamínicos, analgésicos, antinflamatorios, antipiréticos y antibióticos.
Por último, PD señala que lo que podría considerarse "un problema político-ideológico particular con José Daniel Ferrer" de parte del régimen cubano, "en realidad ocurre en todas las esferas de la ayuda humanitaria independiente en Cuba".
"Si el Gobierno no controla y maneja los fondos, toda acción humanitaria está perseguida y es asediada hasta su extinción. El régimen también limita al extremo la posibilidad de las parroquias y congregaciones religiosas de todas las religiones para dar estos servicios humanitarios", apuntó.
"La persecución de los activistas altruistas que colaboran con la UNPACU en esta labor se concreta en hostigamiento, multas, citaciones, detenciones e incluso con la prisión política", advirtió el informe.