La activista Ania Zamora, madre de la presa política Sissi Abascal, denunció las deplorables condiciones de vida en las que se encuentran los reclusos en la cárcel La Bellotex, ubicada en Matanzas, informó a Martí Noticias.
"En la prisión, la comida está pésima, pésima y es muy poca. Hay veces que no bajan ni al comedor porque es que no se la pueden comer. El que está enfermo, no tiene medicamento. La plaga de mosquitos, de chinche, de todo", explicó Zamora. Expuso que debe llevarle a su hija todos los productos de primera necesidad, pues la escasez hace que no pueda sobrevivir sin esta ayuda.
Sissi Abascal cumple una sanción de seis años por manifestarse el 11 de julio de 2021 en la provincia de Matanzas. A pesar de que el Gobierno de Cuba ha ratificado su compromiso con las reglas Nelson Mandela, normas mínimas de Naciones Unidas para el tratamiento de reclusos, estas son violadas.
Las reglas Mandela establecen que todos los reclusos serán tratados con el respeto que merecen, además que los locales de alojamiento deberán cumplir todas las normas de higiene. Disponen, además, que todo recluso tendrá la posibilidad de proveerse de agua potable cuando la necesite, y que la prestación de servicios médicos a los reos es una responsabilidad del Estado.
El régimen cubano aseguró en noviembre pasado ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que la mejora de su sistema penitenciario es una prioridad, y que ha adoptado una serie de medidas para garantizar condiciones de vida dignas en las prisiones del país. Cómo contraste, el periodista independiente Carlos Michael Morales, recientemente excarcelado tras cumplir una sanción de dos años y medio, dijo a Martí Noticias: "la policía sí hace todo lo posible por hacer la vida del preso imposible, para poner una carga en las espaldas de los reclusos que sea extremadamente difícil de llevar".
"De desayuno, hierba hervida, prácticamente sin azúcar, y dan un picadillo con una peste horrible, pequeñas dosis de comida. A veces dan un jabón de baño y el jabón tampoco da para bañarse el mes entero, y un tubo de pasta que lo dan cada tres a cinco meses", agregó Morales.
A las condiciones de vida deplorables a las que son sometidos los reos, hay que sumarle la corrupción de los carceleros y su contubernio con presos por crímenes comunes. Raúl Medina Orama comentaba en un trabajo publicado por DIARIO DE CUBA que el mercado negro en los penales hace la diferencia en la vida de un recluso.
Es curioso como algunos cubanos, en lugar de cuidar de sus hermanos, aún empeoran más la situación.
¿Creerán que siendo "insoportables" sus "amos" les van a dar algún privilegio en algún momento?
Pueden estar seguros que el único privilegio que les van a proporcionar, como mínimo, es el mismo que ellos les están dando a sus (des)"protegidos".