Cuba se ubica entre los países con un espacio cívico cerrado, según publica la ONG CIVICUS Monitor, que trabaja en coordinación con más de 20 organizaciones internacionales. El resultado se hizo tras evaluar las políticas públicas, la práctica de las libertades de asociación, reunión pacífica y expresión, así como otros requisitos.
Según su informe anual, titulado "El poder ciudadano bajo ataque 2023", la ONG califica el estado del espacio cívico de cada uno de los países como abierto, estrecho, obstruido, represivo o cerrado. Para hacerlo utiliza datos recopilados durante el año en curso por activistas de la sociedad civil, equipos de investigación regionales, índices internacionales de derechos humanos y sus expertos.
Tras el estudio, la organización concluyó que hay 28 países o territorios con un espacio cívico cerrado, 50 con un espacio cívico represivo y 40 con un espacio cívico obstruido. En conclusión, 118 de 198 países y territorios analizados en el informe tienen graves restricciones a las libertades fundamentales. Asimismo, 43 países tienen un espacio cívico estrecho, y solamente 37 se ubicaron en una calificación abierta.
Sobre Cuba, la ONG concluye que además de presionar de manera constante a la sociedad civil independiente, el régimen cubano usó tácticas de acoso y vigilancia para reprimir a los opositores. Civicus Monitor puso como ejemplo las 134 acciones represivas que tuvieron lugar en septiembre, durante la Cumbre del Grupo de los 77 y China (G77+China).
Si hasta el año 2021 el informe de Civicus Monitor solo menciona a Cuba en la categoría de país cerrado en el continente americano, este año incluye también a Venezuela y Nicaragua. Las menciona entre las naciones donde hay consecuencias severas cuando la sociedad civil expresa su disenso, y prevalece la impunidad de las autoridades por el acoso a los activistas.
El informe detalla que los gobiernos autoritarios de Cuba, Venezuela y Nicaragua fortalecen este año los castigos y las presiones contra activistas y periodistas independientes, una realidad que provocó grandes obstáculos para el desarrollo de las libertades cívicas.
"Actualmente, casi un tercio de la población mundial vive en países con espacios cívicos cerrados. Este es el porcentaje más alto desde 2018, cuando CIVICUS comenzó a investigar sistemáticamente las condiciones del espacio cívico en todo el mundo. Así, el porcentaje de la población que vivía en países cerrados aumentó del 26% en 2018 a 30,6% en 2023. Estos datos señalan una crisis en el espacio cívico, subrayando la imperante necesidad de unir esfuerzos inmediatos a nivel global para revertirla", agrega el reporte.
