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Obituario

Aparece el cuerpo sin vida del exprisionero político cubano Nelson Molinet, desaparecido en Miami

Había salido de su casa el pasado lunes, pero no regresó. Sus familiares dieron la voz de alarma y la Policía había activado su búsqueda.

Miami
Nelson Molinet.
Nelson Molinet. Sweetwater Police Department

El exprisionero político cubano Nelson Molinet, quien había sido reportado desaparecido en Miami desde inicios de semana, fue encontrado sin vida el viernes.

"Triste noticia: ha sido encontrado fallecido el prisionero de conciencia del Grupo de los 75 Nelson Molinet, después de haber salido de su hogar el pasado lunes", informó el líder del exilio cubano en EEUU, Ramón Saúl Sánchez, en su perfil de Twitter.

"Fue encontrado fallecido dentro de un auto en Hallandale. Nuestro pésame a su amantísima familia, al G75 y amigos", escribió. Tenía 59 años.

La información hasta ahora disponible no aclara las causas de la muerte.

Según reportara el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), Molinet, de 59 años, había salido de su casa el pasado lunes, pero no regresó. A raíz de eso, sus familiares dieron la voz de alarma y la Policía había activado su búsqueda.

"Nelson tiene serios problemas mentales debido a los tratos crueles que sufrió en prisión. Nelson es un preso de conciencia del Grupo de los 75", indicó ese reporte.

Molinet estuvo encarcelado durante siete años y medio en Pinar del Río, y permaneció en las prisiones de Kilo 5 y ½ y Kilo 8, ambas en esa provincia. Fue uno de los condenados por Fidel Castro en la conocida como Primavera Negra de 2003.

En una carta que envió desde su encierro, citada por la nota, este refirió: "Desde que fui trasladado para esta cárcel lo primero que me hicieron fue una requisa, en la que me decomisaron la bombilla y la extensión eléctrica... Cuando me condujeron al calabozo, me negué a convivir con otro recluso, me tiré para el piso, pero me cargaron y me introdujeron a la fuerza. Me negaron el derecho a mis medicamentos, alimentos y pertenencias".

"Esto es una celda oscura donde no existe pila para el agua, sino que la misma debo cogerla de un orificio que hay en la pared, a unos 50 centímetro de donde se hacen las necesidades fisiológicas. Los dos primeros días tenía fiebre y la presión arterial alta; también me quitaron las sábanas y la colcha. Todo esto mandado por Calá el Gordo, un oficial destinado para las torturas y tratos crueles. Pero aún así no podrán vencerme, porque Jehová Dios está con nosotros", enfatizó.

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