La protesta de Caimanera: 'inherentemente política' y 'un acto de mucho coraje y rebeldía'

Varias personalidades se han pronunciado sobre la protesta multitudinaria del sábado en Caimanera, que el régimen ha intentado desvirtuar como es práctica común de su maquinaria propagandística. Mientras el economista Pedro Monreal resaltó el carácter político de la protesta, la cantante Dayme Arocena calificó lo ocurrido de acto de "coraje y rebeldía".

"Es cuestionable la visión esencialmente 'económica' que se escucha sobre las protestas en Cuba", dijo Monreal en un hilo en Twitter.

"Siendo la inflación una queja prominente, entonces la desaprobación que se expresa es inherentemente política. La inflación no solo se explica como un desequilibrio directo entre oferta y demanda, sino que también es causada por la naturaleza de la inflación como conflicto", señaló.

"Cuando diferentes actores tienen metas incompatibles respecto a precios relativos, estos se modifican reflejando la asimetría de poder de los actores. Un caso es la divergencia entre los salarios y los precios de los alimentos. Cabe recordar que el 'ordenamiento' incluyó un intento de modificación masiva de precios relativos que resultó muy distinto a lo anunciado, destruyendo el valor real de los ingresos del trabajo (salarios y pensiones)", añadió el analista.

"El poder estatal determinó principalmente los niveles de salarios y pensiones, sin contrapeso político organizado, y simultáneamente redujo a menos del 3% de la inversión nacional en el agro, condicionando una baja oferta de alimentos", apuntó.

En opinión de Monreal, "otros factores han incidido en la elevada inflación que desde 2021 reduce el bienestar en Cuba, pero dos factores importantes han sido la infravaloración de salarios y pensiones, y un distorsionado patrón de inversión" y "ambas son cuestiones directamente políticas", zanjó.

En un extenso escrito en su perfil de Facebook, la escritora Wendy Guerra dijo que "las consignas de siempre, viva Díaz-Canel y viva la Revolución tuvieron un dramático contrapunto en las voces de quienes salieron a protestar por la terrible situación que vive hoy el pueblo cubano".

"¡Viva Cuba Libre! ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad! Gritaban los guantanameros quienes ya no tienen nada que perder. El país está atravesando la mayor crisis de su historia contemporánea, pues, aun durante los períodos críticos de los años 70 o el llamado 'Periodo Especial' de los 90, las marchas políticas y las clases en las universidades seguían funcionando a lo largo y ancho de la Isla. La falta de liderazgo político y la impopularidad de la pareja presidencial es algo tangible, tanto en las calles como en las redes sociales. Al parecer esto no importa en las altas esferas de la política interna", señaló Guerra.

"Para el pueblo cubano y para los periodistas internacionales que cubrieron las elecciones de hace dos semanas, no hubo ninguna sorpresa, como todos sabíamos Miguel Díaz Canel sería ratificado como presidente del país, y a su vez, como primer secretario del Partido Comunista de Cuba", añadió.

"¿Por quién votó el pueblo que anoche se levantó en ese Alto Oriente? A quién debemos creer, a las personas que protestan y exponen su vida ante el fuerte cordón policial de una población limítrofe con una base naval norteamericana o a las cifras oficiales que mantienen un Gobierno díscolo e impopular, mientras Bayamo sigue su tradición y arde nuevamente", cuestionó.

En opinión de cantante cubana Dayme Arocena, teniendo en cuenta "que las leyes cubanas prohíben y reprimen estas manifestaciones populares, lo que sucedió en Caimanera fue un acto de mucha valentía, coraje y rebeldía".

"En Cuba hay más de 1.000 presos políticos, la gran mayoría son manifestantes pacíficos del 11 de julio de 2021, quienes enfrentan largas condenas en prisiones comunes, como un criminal cualquiera. A pesar de la represión que sufrieron los caimaneros ayer (el sábado 6 de mayo), yo no puedo dejar de sentir esperanza. En ella deposito mi canto y mis canciones", afirmó en una publicación en Instagram.

"¡Qué regalo más bello que a tres días del lanzamiento de Para mover los pies se haya dado un acto tan necesario como este! Alaroye. Cubano, lucha por tu libertad. Ashé", finalizó la joven intérprete.

En una publicación en sus redes sociales, reproduciendo la orden superior de mostrar "tranquilidad" en las calles de Cuba, el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) calificó lo ocurrido en Caimanera como una acción iniciada por personas en estado de embriaguez y negó la represión, pese al material audiovisual que circuló en redes sociales en medio de cortes de internet y de otros servicios de telefonía en toda Cuba.

Para el periodista y escritor César Pérez, "es impresionante como no les da ninguna vergüenza mostrar los efectos de la represión, esa 'tranquilidad ciudadana' que solo puede ser como en la foto, la paz de los sepulcros, el desierto del terror".

"Siguen repitiendo con total cinismo la fábula de los tres borrachos como si toda la internet no hubiera visto los videos de la gente tirada para la calle y de los esbirros dando tranca. Ahora que Caimanera es la nueva Nuevitas se les van a tirar con todo y van a implantar el terror después del terror, el terror al cubo, o a la Cuba, pero eso sí, por unos días no se les va a ir la luz y llegará picadillo de whatever y tripa texturizada a la bodega", dijo con ironía en Facebook.

Como consecuencia de la represión de la manifestación, al menos cinco cubanos fueron detenidos. La organización de asesoría e información legal Cubalex calificó la situación como "desaparición forzada".

Los nombres de los detenidos son Yandris Pelier Matos, los hermanos Felipe Correa Martínez y Luis Miguel Alarcón Martínez, y los también hermanos Rodi y Daniel Álvarez González, de acuerdo con la información publicada por el activista Yosmany Mayeta Labrada.

Victoria Martínez Valdivia, madre de dos de los manifestantes detenidos, relató al portal de noticias Cubanet detalles de la violencia practicada contra los manifestantes.

"Estoy desesperada. Me tienen desaparecido al mayor. A Luis Miguel Alarcón Martínez le metieron una patada en la cabeza. No sé si mi hijo está vivo o muerto. Su hermano salió a ayudarlo y le dieron golpes por donde quiera. A mí me dieron, a mi hija le entraron a galletas, también", dijo.

Según Martínez Valdivia, su otro hijo, Felipe Correa Martínez, tiene discapacidad intelectual.

"Salieron porque no aguantaron más. Oyendo a esas criaturitas (sus sobrinos) decir que tenían hambre. Como madre pido al pueblo que me ayude. Quiero a mis hijos, que me los tienen incomunicados. ¿Hasta cuándo es esto?", añadió la madre.