Dos periodistas independientes que cumplen condena política en la prisión de máxima seguridad Combinado del Este, en La Habana, enfrentan precarias condiciones de vida y graves los peligros en ese penal, denunciaron sus familiares a Radio Martí.
Jorge Bello Domínguez, uno de los reporteros, fue condenado a 15 años de cárcel por participar en las protestas populares del 11 de julio de 2021 en Güira de Melena, provincia de Artemisa. Según explica su madre, Martha Domínguez, desde el momento en que fue trasladado al Combinado del Este las autoridades penitenciarias no han dejado de acosarlo por su postura política.
También dijo que pudo conocer gracias a una llamada telefónica que tuvo con su hijo este martes, que recientemente lo movieron a un destacamento en el edificio número 1, un área que está integrada únicamente por presos comunes "de alta peligrosidad".
"Yo estoy muy preocupada porque la vida de mi hijo corre peligro, ya que en el Combinado le están negando atención médica... Él es diabético y le están negando sus medicamentos", alertó Domínguez. Explicó que su hijo depende de la insulina porque es "un diabético severo" y en estos momentos "está descompensado". La mujer agrega que el apetito le ha disminuido y que también ha perdido peso.
Como al comunicador lo han ubicado en un lugar donde "hay reos comunes" que están condenados a "muchos años por delitos de asesinato", Martha Domínguez considera que "ahí está la mano de la Seguridad" tratando de buscarle otra causa a su hijo.
Por su parte, la salud del reportero Lázaro Yuri Valle Roca, condenado a cinco años de cárcel, continúa deteriorándose. Eralidis Frómeta, su esposa, cuenta que Valle Roca está sin tratamiento médico especializado, una información que conoció tras una visita que le hizo al penal el sábado pasado.
"No han pasado 15 días que dejé a Lázaro (de 61 años) físicamente deteriorado, pero del sábado a la fecha ya lo vi que estaba más consumido, y lo vi bien agudizado, como una persona (Dios me lo libre) que tuviera una enfermedad", relata Frómeta.
Valle Roca fue procesado junto a otros dos activistas en relación con el lanzamiento de octavillas con frases martianas en la vía pública, ocasión en la que el periodista independiente cubrió el evento grabando un video.
El Comité para la Protección de Periodistas llamó el pasado año a las autoridades cubanas a retirar todos los cargos penales presentados contra él, y a liberarlo. De igual manera, la organización internacional Artículo 19, conminó al régimen de La Habana a dejar libre al periodista y señaló en un comunicado oficial: "las autoridades cubanas pretenden castigarlo por llevar a cabo actividades periodísticas".