Wilber Aguilar Bravo, padre del preso político del 11J Walnier Luis Aguilar Rivera, denunció los constantes engaños de que es víctima por parte de las autoridades carcelarias, luego de presentar una queja ante la Dirección General de Prisiones (DGC) al saber que el 8 de octubre un guardia roció con gas los ojos de su hijo mientras el muchacho se encontraba esposado. Así dijo Aguilar Bravo en una directa en su perfil de Facebook.
Según Aguilar Bravo, al presentar la queja los funcionarios de la DGC prometieron investigar y le dijeron que esas cosas ''no podían suceder''.
Pasados los días la respuesta dada fue que su hijo se había negado a desnudarse, como supuestamente establece el procedimiento, al pedir ser llevado al médico por un dolor de cabeza que presentaba. Supuestamente para controlar a Aguilar Rivera un teniente nombrado Escalante le echó gas en los ojos.
''Eso es mentira, todo eso es mentira. Por eso firmé inconforme y se los dije en su cara, esa no es la verdad. Como en efecto, vengo de la visita con mi hijo y supe cómo fue todo. El teniente Escalante se dedica a eso, es un torturador, cogió a una persona, esposada igual que a mi hijo, y le dio un tonfazo por la cabeza y le partió la cabeza'', dijo Aguilar Bravo en su directa.
''A mi hijo lo aguantaron, llamaron a otros tres guardias para aguantarlo, después le echaron spray, esposado, después lo echaron escaleras abajo, esa es la verdad que ustedes no querían decirme ni que van a investigar, eso va a quedar impune'' aseguró Aguilar Bravo.
"¿En manos de quién están nuestros hijos? Ahora mismo el peor delito en este país es pedir libertad, mi hijo no está ahí porque le robó a nadie, ni porque estafó a nadie, ni porque violentó a nadie, solo está ahí por pedir libertad. ¿Por qué lo abusan así?'' cuestionó el padre de este preso político, visiblemente molesto.
Walnier Luis Aguilar Rivera, natural de La Habana, tenía solo 21 años de edad al momento de ser detenido. Fue sancionado en primera instancia a 22 años de privación de libertad por el delito de sedición.
Su sanción fue disminuida a 12 años como resultado de un proceso de casación. Aguilar Rivera tiene un diagnóstico de deficiencia intelectual no atendido ni tratado adecuadamente durante la fase judicial ni durante la fase ejecutiva de la sentencia.
En julio de este año la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le concedió una medida cautelar a Aguilar Rivera tras considerar que se encuentra actualmente privado de libertad en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos.