El preso político cubano Yander Rodríguez Iglesias ha hecho un llamado en busca de ayuda, a través de una carta escrita en la cárcel habanera Combinado del Este, donde cumple una sanción de 12 años.
Rodríguez Iglesias asegura ser víctima "día tras día" de la "manipulación de la Policía y de los presos comunes".
El joven de 30 años, condenado bajo cargos de desórdenes públicos y portación y tenencia ilegal de armas durante las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J), asegura en la carta que, a pesar de los maltratos físicos y psicológicos contra él y su compañero Ramón Pérez Conde, continúa "luchando todos los días".
"Solo quiero que se haga justicia, ya que he sido sometido a un proceso judicial totalmente manipulado por la Seguridad del Estado, sin respetar mis derechos como ciudadano libre cubano, ni la defensa realizada por mi abogada", dice.
Rodríguez Iglesias expresa en su misiva —a la que tuvo acceso DIARIO DE CUBA— preocupación por su hija de ocho años y su esposa embarazada, quien, según sus palabras, depende totalmente de su ayuda. "Estoy privado de toda libertad para poder luchar y sacar adelante a mi familia".
Yarelmis Oliva Millo, la esposa del preso político, ha sentido de manera notable su ausencia durante todo el embarazo. "Cuando pienso que mi hija va a nacer estando su padre en la cárcel, es un dolor inexplicable, tanto para mí como para él".
"No va a poder disfrutar cada momento de alegría de nuestra hija, su crecimiento, su niñez. Un padre siempre hace falta, y es triste que nuestra pequeña no tenga el suyo a su lado", lamenta.
Oliva Millo considera injusta la condena impuesta a su esposo. "Lo sancionaron como si fuera un asesino, un criminal, y él siempre ha sido un hombre trabajador, de familia, que nunca había tenido problemas con la justicia", expresa.
Rodríguez Iglesias, de Artemisa, pide en su carta que se haga justicia tanto para él como para los miles de presos políticos que continúan siendo víctimas del régimen.
"Lo único que queremos es brindarles una vida digna y sin carencias a nuestras familias, tener un trabajo y un salario dignos y no seguir siendo explotados por la tiranía, que cada vez se hace más rica a costa de mi pueblo. Solo quiero libertad", dice.
