La prisionera política cubana Lizandra Góngora Espinosa fue trasladada el lunes "muy débil y con la presión baja" al hospital de la prisión de mujeres del Guatao, donde hace siete días se declaró en huelga de hambre para exigir su libertad, informó a DIARIO DE CUBA el padre de cuatro de sus hijos, Ángel Delgado.
En una carta difundida a través de las redes sociales la pasada semana, tanto Góngora Espinosa como las hermanas María Cristina y Ángela Garrido se declararon en huelga de hambre, pero este lunes se supo que las hermanas Garrido habían comenzado a comer, aunque seguirían plantadas.
En comunicación con DIARIO DE CUBA, el padre de cuatro de los cinco hijos de Góngora Espinosa dijo desconocer si la opositora había levantado la huelga de hambre, pues recibió de otra reclusa la información sobre la hospitalización. Es presumible que el traslado hacia el hospital se deba a los días que la activista lleva sin ingerir alimentos.
Góngora Espinosa fue condenada a 14 años de prisión por los supuestos delitos de sabotaje, desórdenes públicos y robo con fuerza, tras su participación en las protestas del 11J en Güira de Melena, Artemisa. Tanto esta activista como el periodista independiente Jorge Bello Domínguez recibieron las más altas condenas por su participación en las protestas en esa ciudad, debido a su activismo anterior en contra del régimen, consideraron familiares de ambos opositores en su momento.
En el caso de Góngora Espinosa, madre de cinco menores de edad y militante del Partido Republicano de Cuba, luego de la protesta en Güira de Melena se trasladó a La Habana y estuvo en una casa en Centro Habana, pero aun así las fuerzas represivas la localizaron 11 días después y la arrestaron.
A inicios de septiembre, una docena de organizaciones independientes cubanas exigieron la liberación de Lizandra Góngora, las hermanas Garrido, y el resto de las mujeres encarceladas en Cuba por participar en las protestas del 11J, que superan el medio centenar.
