El opositor cubano Walfrido Rodríguez Piloto, encarcelado en la prisión de Valle Grande, al oeste de La Habana, por participar en las protestas antigubernamentales del 11 de julio, se declaró en huelga de hambre por segunda ocasión en lo que va de año, informó el portal de noticias Cubanet.
El profesor cubano Pedro Albert Sánchez, también encarcelado en dicho penal, dijo al portal de noticias que Rodríguez Piloto se presentó en la mañana en la enfermería de la prisión para pedir asistencia médica, lo que le fue negado.
Antes de esto, en el horario del desayuno, el prisionero político había tenido un altercado con uno de los oficiales de Valle Grande, quien lo expulsó del comedor impidiéndole ingerir alimentos, dijo el también prisonero José Eduardo Jardines Rodríguez al medio independiente.
De acuerdo con las mencionadas fuentes, la decisión del opositor cubano responde a la negativa de atenderlo por parte de los médicos del penal y el hostigamiento que sufre por parte de los oficiales.
Walfrido Rodríguez Piloto fue condenado en abril del presente a diez años de privación de libertad por su participación en las protestas del 11J por los presuntos delitos de "desórdenes públicos" y "desacato".
Mientras tanto, la madre del prisionero político cubano Luis Armando Cruz Aguilera, encarcelado en el Combinado del Este por protestar el 11J, denunció a Cubanet que su hijo está siendo sometido a tratos crueles e inhumanos en dicho penal.
De acuerdo con la denuncia realizada por su madre, Cruz Aguilera fue llevado con esposas en sus pies y sus manos a una consulta médica en el hospital Miguel Enríquez este lunes y no le quitaron las ataduras ni siquiera cuando le practicaban el tratamiento médico.
Celia Aguilera, madre del joven, dijo que su hijo es diabético y que fue condenado a diez años de privación de libertad por el supuesto delito de "sedición" debido a su participación en las protestas del 11J.
Este miércoles también se conoció que el prisionero político cubano Ismel Frank Guanche Acosta fue condenado a seis años de cárcel por su participación en las manifestaciones antigubernamentales tras más de un año en cautiverio en el penal de Valle Grande, informó Cubanet.
En el juicio, que fue realizado en el Tribunal Municipal de Diez de Octubre, el manifestante cubano fue declarado culpable por los supuestos delitos de "propagación de epidemias", "atentado" y "desórdenes públicos".