El rapero cubano Maykel Osorbo calificó al juicio oral al que fue sometido a finales de mayo junto a Luis Manuel Otero Alcántara como un "montaje fetichista" orquestado por el Partido Comunista de Cuba (PCC) en una carta enviada desde prisión y publicada en sus redes sociales.
El integrante del Movimiento San Isidro (MSI) denunció que "todo el juzgado que allí se presentó con el supuesto propósito de ser imparcial fue una obra bien orquestada por el PCC", y que todas las personas que asistieron, incluyendo a la presidenta de la sala, eran militantes de dicha organización.
"A mí, en lo personal, me enorgullece muchísimo saber que estoy abiertamente en contra del proceso que en mi país ha significado un régimen militarizado y totalitario. Mi nombre es Maykel Castillo Pérez. Sé por dónde caminé, pero más importante aún, sé hacia dónde voy", dijo Osorbo en la carta.
El activista cubano dijo que no le importa que lo sancionen, pues en el tribunal de su conciencia es "inocente de todos los cargos" que le imputan.
"(…) Yo seguiré sereno, como un doctor frente a una herida mortal. No hay manera de cambiar mi forma de ser. Seguiré justo, conforme a mis principios éticos", añadió el rapero cubano.
La historiadora del arte Anamely Ramos dijo en una transmisión en directo que en el juicio contra Osorbo "solo se permitieron dos familiares por acusado. No dejaron entrar a la prensa extranjera, no dejaron entrar a los diplomáticos, no dejaron entrar a ningún otro amigo o miembro de la sociedad civil".
Ramos también denunció que "hubo detenciones a personas que intentaron llegar al juicio, cortes de internet y activistas sitiados en su casa", mientras que dentro del Tribunal de Marianao "la jueza una y otra vez interrumpía a los pocos testigos de la defensa que hubo, que fueron dos en el caso de Luis Manuel Otero Alcántara y ninguno para Maykel Osorbo".
Mientras tanto en la provincia de Holguín la cubana Sara Aguilera, de 69 años de edad, inició una huelga de hambre el lunes para exigir el traslado de su nieto, el preso político Juan Miguel Arias Cala, desde la prisión de Guantánamo donde se encuentra hacia la de Holguín, donde reside.
Aguilera, en conversación con Radio Televisión Martí, dijo que se encuentra muy débil pero no piensa detener la huelga hasta que se cumpla su petición.
El caso es que Aguilera, la abuela del joven encarcelado, es su único familiar en Cuba, por lo que tiene que recorrer 137 kilómetros para visitarlo y llevarle alimentos y medicinas a prisión.
Su hija, la Dama de Blanco María del Carmen Cala Aguilera, residente en EEUU, dijo que su madre es una persona enferma que ha sido sometida a varias operaciones y sospecha que, de continuar el ayuno, pueda fallecer.
Juan Miguel Arias Cala cumple una condena de 15 años de prisión desde 2015 por agredir a un médico Edilio Herrera, a quien acusó de provocar la muerte de su hermano, el prisionero político Luis Miguel Arias Cala, a raíz de una supuesta negligencia médica en el hospital Lenin, en Holguín.
De acuerdo con Archivo Cuba Luis Arias Cala, de 25 años, murió el 13 de octubre de 2014, meses después de que recibiera una inyección por la fuerza en prisión.