No hay posibilidad de que la vecindad donde vive la madre cubana Amelia Calzadilla reciba servicio de gas, dijeron las autoridades del Gobierno del municipio del Cerro, en La Habana, a la mujer que se ha convertido en símbolo después que explotara durante una directa y exigiera a las autoridades cubanas renunciar dada su incapacidad para garantizar que los cubanos vivan una vida digna.
Tras unas dos horas de reunión en la sede del Gobierno municipal, adonde había sido citada, y en medio de un despliegue policial y de agentes de civil en los alrededores del lugar, Calzadilla regresó a su casa sin hablar con la prensa extranjera acreditada en Cuba, también presente, e hizo una directa a través del muro de Facebook de su esposo donde explicó lo ocurrido.
La madre de tres niños, que provocó una oleada de solidaridad en Cuba tras exigir soluciones a la carencia del servicio de gas para cocinar a su familia, por lo que tiene que usar energía eléctrica, lo que supone una factura de miles de pesos, aseguró que durante el "encuentro" con las autoridades "nadie me maltrató, tampoco maltraté a nadie".
No obstante, dijo haberle recordado a los funcionarios que, si bien ella vive en el edificio donde reside en La Habana desde 2015, sus vecinos "llevan diez años esperando" por una solución al tema del gas. "Lo que quiero es ver soluciones", reiteró.
"Si no puedo tener acceso a gas manufacturado (...) y no hay cilindros para mandármelo en balitas, lo que propongo es que reajustemos los planes con la Unión Eléctrica, digamos, un ajuste de tarifa, o que reajusten las tarifas de forma diferenciada para darle solución temporal a la situación", señaló.
Sin embargo, en el cinismo característico de los funcionarios cubanos cuando tratan con sus gobernados, le dijeron que tendría que esperar a que se encontrara un nuevo yacimiento, dado que los que hoy están en explotación no dan abasto.
"No lo pedí para nosotros, lo pedí para esas 11.000 familias que tienen gas manufacturado y que ellos me dijeron que no lo están recibiendo", subrayó. Los funcionarios dejaron pendiente una futura reunión para seguir buscando solución al problema.
La joven mostró en su directa las pruebas de sus quejas entregadas y recibidas en diferentes oficinas y autoridades del Gobierno durante años. "Conozco los mecanismos para hacer llegar una queja, pero no encontré solución en ninguno de ellos y recurrí a las redes sociales", explicó.
"La presidenta del Gobierno estaba muy interesada en demostrarme que yo no le había tocado la puerta, pero ella tiene un Departamento de Atención a la Población (...) y para mí ese equipo responde por ella (...) ese trabajador tramitó la queja", detalló.
"Les recordé que acudí a todas las entidades que guardaban relación con este problema y nadie le encontró una solución. De hecho, hoy no la tuve", subrayó.
Calzadilla, sobre quien se ha desplegado una ola de ataques que han implicado a voceros del régimen, a su ejército en el ciberespacio y al youtuber anónimo de la Seguridad del Estado, autodenominado Guerrero Cubano, entre otros, dijo que al final del encuentro aprovechó para hacer referencia a ese hostigamiento, que incluyó que le cortaran el servicio de internet el mismo día que hizo la directa que se hizo viral.
Ante los funcionarios, Amelia se refirió al "asedio que sentí a través de las redes sociales y Cubadebate atacando a la persona, no al problema", dijo en referencia a textos de voceros del régimen que la acusaron de formar parte de "una operación de laboratorio" estimulada e incluso financiada desde EEUU.
"Lo que no entiendo, y asumo como una agresión directa, es que Cubadebate diga sin pruebas que estoy pagada (...) que soy un mecanismo articulado de daño. (...) Cuando yo he sido la víctima durante años de la ausencia de servicio de gas", recordó.
A quienes le ofrecieron ayuda de diversos tipo tras la viralización de su denuncia "les doy las gracias, no tengo palabras para mostrar gratitud ante las personas que me han defendido, porque han entendido que he actuado con honestidad", dijo.
Adelantó que se concentrará en sus hijos, que son su prioridad, pero que hará saber a través de sus redes sociales cualquier cambio que ocurra en su situación.
Finalmente, subrayó su agradecimiento a quienes la han apoyado: "Me he sentido apoyada, me he sentido querida", reconoció. Varias madres, padres y otros cubanos hicieron pública su solidaridad con la joven, y en breves videos exigieron la renuncia de Miguel Díaz-Canel y todos sus ministros utilizando la etiqueta #TodosSomosAmelia.
Ya la amedrentaron como se muestra en su ultima aparición ,parece más bien la de un funcionario del Poder Popular o el partido justificando la escases de gas para el pueblo.Hay que ser consecuente con lo que se plantea en la red.Estoy seguro que le apretaron las clavijas y ella no es Berta Soler,no todo el mundo aguanta las presiones.Por la influencia que ha tenido va a tener atención gratuita del G-2 las 24 horas y los 7 días de la semana.Ni un huevo podrá comprar en el mercado negro,probablemente acabe emigrando o plegándose al gobierno déspota...
La protesta de Amelia tiene que ser la de todos los cubanos que se sienten hartos de tanto abuso. Ella sola hizo muchísimo, pero no basta. Le tiraron encima todo el Estado represor: corte de internet, prensa oficial, policía política y funcionarios estatales. Todo el Estado represor contra las palabras --ni siquiera acciones de otro tipo-- de una mujer.
Amelia es una bomba de tiempo para el castrismo y como ella miles de madres cubanas.