Al menos cuatro madres de adolescentes encarcelados en Cuba por su participación en las protestas del 11J iniciaron este martes un ayuno para exigir la liberación de sus hijos, informó Radio Televisión Martí.
Fue Bárbara Farrat Guillén, madre del menor de edad Jonathan Torres Farrat, quien realizó la convocatoria en sus redes sociales, a la que se unió Kelly Charles Matos, cuyo hijo, Elvin Edward Charles Matos, permanece encarcelado en la Prisión de Menores Jóvenes de Occidente del Guatao.
También se declararon en ayuno voluntario Yanaisy Curbelo, madre de Brandon David Becerra Curbelo, de 19 años, y Yudinela Castro, de Rowland Jesús Castillo Castro, de 17 años.
"Yo estoy participando en el ayuno, desde mi casa, tratando de ver cómo resolvemos la situación de nuestros hijos. El mío ya tiene cuatro meses de estar en la cárcel y todavía no tiene petición fiscal, pero lo acusan de desórdenes públicos, propagación de epidemia, desacato y no sé qué más", dijo al medio de prensa Kelly Charles Matos.
"Estoy llamando la atención de la Comunidad Internacional y de las autoridades cubanas para que liberen sin cargos a todos esos niños que tienen detenidos, incluido mi hijo Jonathan Torres Farrat de 17 años", afirmó Bárbara Farrat.
Como parte de la respuesta represiva del régimen cubano a las protestas del 11J numerosos menores de edad se encuentran encarcelados por exigir sus derechos en las calles de la Isla.
Por ese motivo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) pidió a las autoridades cubanas información acerca de los niños y niñas detenidos.
El rapero Randy Arteaga denuncia violaciones del Reglamento Penitenciario
Esta semana el rapero cubano Randy Arteaga, encarcelado por su participación en las protestas del 11J, hizo llegar un mensaje a su madre denunciando que las autoridades de la prisión La Pendiente de Villa Clara, donde permanece, están violando el Reglamento del Sistema Penitenciario, informó Radio Televisión Martí.
Su denuncia en cuestión tiene que ver con que los responsables de la prisión le impiden acceder a las regulaciones del penal a la vez que no le informan cuáles son los castigos para las indisciplinas o cuáles son los beneficios a los que tiene derecho, lo que contradice el reglamento de cárceles y prisiones en vigor.
Arteaga también denunció que "la comida es poca, mal elaborada y tiene bichos pero que hay que cerrar los ojos y comérsela porque si no te mueres de hambre. El agua para beber está sucia y probablemente contaminada", afirmó su madre
La Fiscalía de Santa Clara pidió siete años de cárcel para Arteaga por acudir a manifestarse el 11 de julio en su ciudad. Al principio de su encarcelamiento solo se le acusaba de "desórdenes públicos", a lo que le añadieron posteriormente el delito de "resistencia".