Cuba Próxima es una nueva plataforma de investigación e influencia que pretende promover, a través del diálogo entre todos los cubanos, análisis y soluciones relacionados con la construcción de una sociedad democrática y un Estado de Derecho en Cuba.
Su presidente, el abogado cubano Roberto Veiga González, conversa con DIARIO DE CUBA sobre el proyecto, que busca además fomentar en la Isla valores como la independencia, la capacidad de reflexión, la solidaridad, la participación inclusiva y diversa, y la interlocución con actores internacionales.
"Un grupo de amigos y colegas nos dispusimos a impulsar este nuevo esfuerzo ante el ahondamiento de esta extensa e intensa crisis cubana, que incrementa la pobreza, la desigualdad, la desesperanza y la polarización e instala una cierta hemiplejia política", declara.
"Lo hicimos para ser voz activa en la promoción de valores que contribuyan al surgimiento y consolidación de una nueva ciudadanía libre, no dogmática, tolerante, justa y eficaz, que vaya desplazando la cultura de pobreza e indefensión aprendida, que reduce nuestra condición ciudadana", sostiene Veiga, quien dirigió el proyecto Cuba Posible hasta su cierre en 2019.
El nuevo proyecto que lidera busca escuchar a "los más radicales y confrontativos o los más moderadas, con independencia de enfoques ideológicos y de estrategias", afirma.
"No pretendemos duplicar esfuerzos que ya existen, ni competir con ellos. Sino aportar, a modo de integración estratégica, una visión de contribución. La solución del país será con todos —realmente— o no habrá solución. Marchamos juntos, si bien libre cada cual y cada propuesta, o solo podremos esperar un presente próximo mucho más decadente. Los cubanos del cambio debemos juntarnos en torno a un compromiso —con valores e instituciones— que permita dirimir pacífica y democráticamente los desacuerdos y, a la vez, propiciar el ejercicio ciudadano democrático", añade Veiga.
En palabras del intelectual, "solo un Estado de Derecho podrá salvar la República y la nación"; por ello, Cuba Próxima "opta a favor de los derechos humanos, el imperio de la ley, la inclusión sociopolítica, la democracia y el bienestar".
Para concretar metas, "generaremos ideas, no como construcciones teóricas ni a tono exclusivo con las preferencias de los elaboradores, sino a partir de las sugerencias y contribuciones de activistas de la sociedad civil, opositores democráticos, profesionales, actores económicos y ciudadanos en general", señala.
"También contribuiremos con otros apoyos útiles al fomento de interlocución, entendimiento, redes de solidaridad y trabajo mancomunado entre actores diversos nacionales e internacionales, con iglesias, gobiernos, cancillerías, comisiones parlamentarias, grupos empresariales, movimientos sociales, agrupaciones políticas y think tanks", precisa.
Según el presidente de Cuba Próxima, la plataforma trabajará con disimiles agendas.
"Las agencias de identidades particulares (racial, género, religiosas); de ámbitos concretos (medio ambiente, protección al consumidor, animales); de asuntos transversales (electorales, económicos, laborales, judiciales, etcétera); y de cuestiones clasistas que, por ejemplo, abogan por las libertades económicas mientras advierten no confundir al país con una zona franca, ni al Estado con una mera institución fiscal, porque necesitamos de ello, pero siempre al servicio de la sociedad", enumera.
"Debemos atender además la sugerencia de articular, en un proyecto político, a la diversidad que durante más de una década compartimos la defensa de una República inclusiva, que no discrimine por motivos políticos, permita el ejercicio de las libertades ciudadanas sin miedo y, a la vez, garantice los derechos sociales de todos los cubanos, además comprometida con la soberanía nacional/ciudadana", abunda.
De acuerdo con las declaraciones de Veiga, en este quehacer podrán "asumir múltiples roles, incluso a la vez. Por ejemplo, de plaza pública, taller de trabajo, foro de diálogo, mesa de negociación, movimiento social, tertulia informal, agrupación política, instituto de politología".
"Sin equívoco, cuando evolucione el trabajo asumirá definitivamente el rol que demande el compromiso con la sociedad y la República", afirma.
Los promotores de Cuba Próxima pretenden que "participen todos los actores que estén dispuestos, con independencia de la proyección ideo política, la metodología política, el ámbito sociopolítico, etcétera".
"Deseamos sobrepasar ese absurdo que divide a los cubanos en 'legítimos e ilegítimos'. Solo poseemos un criterio de inclusión/exclusión: no podrán participar en nuestras labores exclusivamente quienes no estén dispuestos a que otros participen", recalca.
Cuba Próxima tiene un Consejo Asesor Internacional al que corresponde "aportar una visión cualificada, contribuir al desarrollo de los estándares de excelencia profesional y apoyar los vínculos internacionales". Entre las figuras que componen esta parte se encuentran Peter Hakim, presidente emérito de Inter-American Dialogue, un think tank con sede en Washington, y Esperanza Aguirre, política española del Partido Popular, expresidenta de la Comunidad de Madrid.
Veiga señala que en la plataforma también funciona un Consejo Deliberativo, integrado por cubanos tanto de dentro como fuera de la Isla, "encargado de sugerir propuestas, participar en labores y colaborar con reflexiones". Entre sus miembros figuran la socióloga Elaine Acosta, el historiador Dimas Castellanos, la investigadora María Werlau, el abogado Eloy Viera Cañive, y el promotor de Archipiélago y la marcha cívica por el cambio del 15 de noviembre, Yunior García Aguilera.