Los fundadores del Laboratorio de Ideas Cuba Posible anunciaron que cierran el proyecto dirigido por Roberto Veiga González y Lenier González Mederos por el "tránsito" de lo que denominaron "'un desierto muy árido' y en medio de 'la mayor oscuridad de una noche'".
"Un conjunto de actores ha empleado todos los mecanismos y métodos de instituciones poderosas (dentro de Cuba, desde donde laboramos, y fuera de la Isla, donde hemos querido asegurar condiciones mínimas capaces de facilitar el desempeño de la Asociación) para deshacer nuestras oportunidades de trabajo", explicaron en un comunicado en su página oficial.
"Esta obstinación ha llegado a desarticular y quebrantar, de manera aguda, las más elementales condiciones internas necesarias para desarrollar el trabajo, así como la red de colaboradores y las interlocuciones dentro de la Isla. Asimismo, ya ha quebrantado, además, significativas interlocuciones fuera de la Isla e importantes apoyos extranjeros, y desde hace tiempo resulta imposible acceder a financiamiento y en lo adelante será casi imposible lograrlo", añadieron.
Ante lo que describieron como "consecuencias negativas" que "desde hace años" y "de manera progresiva afectan el universo" de su labor y "las vidas personales de los implicados" acordaron "cancelar la Asociación inscrita en España; pues ella, aun sin financiamiento y sin trabajar, costaría una cifra financiera imposible de poseer".
Asimismo, disuelven la Asamblea y la Junta Directiva y en cuanto a su página web, que "posee graves afectaciones técnicas y de programación", quedará funcionando como archivo.
Para los fundadores del proyecto, Cuba Posible constituye "un 'espíritu' imposible de suprimir de la historia" y se comprometieron a seguir "ofreciéndolo todo, en cada momento, a favor de esa Casa Cuba, fundamento de la República que necesitamos".
"Es por eso que Cuba Posible, aun en tales condiciones, no desaparecerá, no dejará de acompañar al país. Persistirá, al menos, en la búsqueda de una 'mini-confluencia' entre 'opiniones diversas' sobre 'cuestiones medulares' de la sociedad cubana, y siempre a partir de la lógica de una 'convivencia dialéctica' entre cubanos, así como entre Cuba y el mundo", sostuvo el comunicado.
A partir de ahora se constituirán en una "'comunidad diversa', capaz de coordinar disímiles trabajos que se introduzcan en las fibras de las cuestiones que demandan atención (…)".
"Una vez más ratificamos el enfoque elaborado, en el siglo XIX, por el padre Félix Varela de 'pensar como se quiera, pero operar como se necesita'; y lo orientamos al servicio de aquella promesa de nuestro José Martí: 'pongamos, alrededor de la estrella, en la bandera nueva, esta fórmula del amor triunfante: con todos, y para el bien de todos'", concluyeron.
El proyecto Cuba Posible, con, con posiciones en muchos puntos cercanas a las del oficialismo, fue catalogado por Miguel Díaz-Canel, cuando ejercía de vicepresidente, como parte de "la oposición leal".