Políticos europeos piden la presencia de observadores de la UE en las protestas del 15N en Cuba

El grupo liberal en el Parlamento Europeo exigió este jueves al Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior, Josep Borrell, que representantes del organismo estén presentes en las manifestaciones convocadas en Cuba para el 15 de noviembre, vetadas por el régimen de Miguel Díaz-Canel.

En una carta, el vocero principal del grupo liberal, Stephane Sejourne, solicitó que miembros de la delegación de la UE en la Isla se desplieguen por distintos puntos de Cuba para ser testigos de cómo se realizan las manifestaciones, ante la posibilidad de que el régimen "reprima violentamente las protestas", informó Europa Press.

Además, entienden que esta presencia forma parte del apoyo a la sociedad civil cubana, uno de los puntos contemplados en el acuerdo de cooperación por el cual Bruselas se relaciona con La Habana.

Los liberales consideran de "extrema importancia" que la UE actúe como observador neutral de lo que pueda suceder durante la jornada de manifestaciones, que no ha sido permitida por las autoridades cubanas, alegando que los promotores tienen lazos con Estados Unidos y "tienen la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en Cuba".

Los organizadores de las protestas comentaron que seguirán con su iniciativa y denunciaron que la negativa del régimen muestra que no existe el Estado de Derecho en Cuba.

En los últimos días numerosas agrupaciones políticas o de defensa de los derechos humanos se han pronunciado con preocupación por la situación de los cubanos que saldrán a marchar el próximo 15 de noviembre pese a las amenazas del régimen.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció que las autoridades de la Isla han dado órdenes a estudiantes y civiles empleados en instituciones estatales de reprimir violentamente a las personas que pretenden manifestarse el próximo 15 de noviembre.

También varios centenares de cubanos enviaron una carta a Michelle Bachelet, alta comisionada del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la que exigieron una condena "sin rodeos a la doble violencia institucionalizada en Cuba: la que proviene del Estado y la que, azuzada por este, adquiere los modos, estilos y discursos del paramilitarismo".

Por su parte, la Alianza Regional por la Libre Expresión e Información publicó un comunicado rechazando el acoso y la represión del régimen contra la sociedad civil cubana que se expresa en oposición a las políticas del Gobierno y exigieron a la ONU y la UE, entre otras, pronunciamientos públicos condenando la violencia.