El tuitero cubano 'Yo Uso mi Nasobuco' apuesta por un 15N sin respuesta a la violencia del Gobierno

El exestudiante de Medicina cubano Ariel González, conocido en las redes como "Yo Uso mi Nasobuco" vive en España desde hace unas semanas y dice en entrevista con DIARIO DE CUBA que no piensa volver a la Isla mientras "ese Gobierno siga en el poder". González estuvo preso durante seis días en Cuba por participar en las manifestaciones del 11J. "Allá adentro nos trataron como si fuéramos la escoria, los enemigos del país, lo peor". 

"A mí me detuvieron el 11 de julio y desde el minuto uno el trato fue pésimo. Me ahorcaron, me tiraron para una patrulla. Estuvimos casi un día en una estación de Policía y nos trasladaron de noche, cosa que suele hacer el Gobierno para pasar desapercibido; nos trasladaron al correccional del Cotorro. Ahí nos bajaron y el recibimiento fue de libro nazi. Nos recibieron con unos pastores alemanes. Ahí golpearon gente, desnudaron gente, le gritaron de todo a las personas. Aquello parecía una pesadilla". 

"En mi celda bajaron a un muchacho y le empezaron a dar golpes con porras. A veces, venían y se llevaban a alguien y no lo volvías a ver. Solo lo cambiaban de celda, pero la idea era que no te sintieras seguro, mantenerte en un constante estado de alarma", dice González. 

El tuitero cuenta que cuando regresó a su casa y en las sucesivas citaciones que recibió, la constante en el discurso de las autoridades era recalcar que "yo no era un delincuente, que no me complicara (…) En sus mentes todos los manifestantes son delincuentes o pagados, y es mentira. Yo conocí a muchísimas personas en la cárcel que eran trabajadoras y no tenían un salario para vivir bien, muchachos de 19 años con hijos que tenían que trabajar y no sabían cómo salir adelante. No eran delincuentes, había personas de bajos recursos, con bajo nivel cultural, pero esas no son personas delincuentes, ese es el pueblo de Cuba".

El caso de Ariel González se hizo viral y sus familiares, amigos y seguidores no dejaron de reclamar su libertad durante su detención. "Sabían quién era yo, pero me intentaron hacer creer que me liberaban porque mi caso se había resuelto, no por la presión mediática".

González cumplió prisión domiciliaria sin haber sido notificado de estar bajo esta medida. "En una de las citaciones me hacen firmar la liberación, pasaba a ser una persona sin ningún tipo de medida cautelar. Ese día también firmé una advertencia en la que se me negaba expresar mi opinión política en público, unirme con personas que no sean afines al Gobierno, estar en lugares con aglomeraciones de personas, gritar en la calle, o tener cualquier altercado con la Policía. Ellos hicieron ilegal para mí la posibilidad de manifestarme en el futuro", dice González, quien confiesa que el peor miedo que tenían dentro de prisión era que los "hubieran abandonado" y los "usaran como escarmiento en futuros casos".

Con relación al 15N, González opina que "esta vez ya tenemos la experiencia y sabemos cuál será la respuesta del Gobierno. Muchos, incluyéndome, subestimamos al Gobierno y pensamos que no iban a ser capaz de llegar a tanto y que tal vez se iban a rendir, tuvimos esa ilusión pueril. Ahora las personas que salgan a las calles no pueden cometer el mismo error. Lo primero que tienen que tener presente es la no violencia. No pueden responder a la violencia con violencia porque eso beneficiaría al Gobierno (…) Las personas pueden sentarse en las calles, no hay nada más pacífico. Con esa respuesta va a lograrse diferenciar bien quiénes son ellos y quién es el pueblo".

Por otro lado, el tuitero dice entender a los influencers que no quieran participar o compartir contendidos sobre las protestas en sus redes sociales por miedo. "Les propondría que no subieran nada ese día a las redes. Los influencers son los que se llevan la mayor cantidad de visualizaciones. Si esas personas no suben contenido le van a dar más visibilidad a otras personas que sí están compartiendo".

Otra de los elementos que, según González, el 15N tiene a su favor es el respaldo mediático. "Todo el mundo está mirando y ese día no se puede caer el internet. Si se cae ya será una victoria porque es una clara muestra de que en Cuba no hay libertad de expresión".

Sobre su futuro en España, Ariel González dice que le gustaría retomar la carrera de Medicina mientras lleva sus proyectos de redes en paralelo. "El humor me fascina, siempre me ha gustado, era el payaso del aula. Me gustaría llevarlo en el futuro a algo más profesional (…)", cuenta el tuitero, quien dice ser fiel seguidor del humorista Alexis Valdés. "Me gusta un humor que aporte algo".

González sigue dando pasos en el camino de su vocación y acaba de lanzar el podcast, "'La Cola'. La idea es lanza un podcast 100% cubano. El formato podcast no ha llegado del todo a Cuba (…) No hay un podcast de humor todavía para los cubanos. A mí siempre me ha gustado conectar con los cubanos, no funciono si no es con ellos, es donde me siento cómodo. Estoy haciendo algo con lo que se sientan identificados", concluye.