La actriz Iris Ruiz, miembro del Movimiento San Isidro (MSI), experimenta hoy en Miami una gradual mejoría de su salud, dos semanas después de comenzar un tratamiento médico que le fue negado en Cuba, recogió un reporte de América Noticias.
Ruiz declaró que comienza con optimismo ahora una nueva fase de su tratamiento, tras ver una mejoría en varios de los problemas de salud con los que llegó a atenderse a esta ciudad.
En marzo, la activista denunció a DIARIO DE CUBA que se vio privada de un diagnóstico y tratamiento contra un posible cáncer endometrial por el cual sufría fuertes dolores y abundante sangramiento.
Ruiz tenía todo listo para someterse a un legrado diagnóstico y conocer la magnitud del padecimiento antes de que le fuera practicada cualquier intervención quirúrgica. Pero la especialista en Ginecología que se comprometió con su atención, le ordenó exámenes y la citó para realizar el procedimiento, de repente dejó de estar disponible, dijo en aquel momento.
Contó que desde diciembre de 2019 empezó con inflamaciones pélvicas, dolores, y narró los obstáculos que enfrentó para poder tratar sus dolencias.
Estaba padeciendo una "incertidumbre terrible" por una situación que atribuyó a las presiones de la Seguridad del Estado.
A Miami llegó con el azúcar descompensado y dependiendo de insulina, el hígado inflamado, infección en los riñones, infección en los huesos pélvicos, además del endometrio.
"Me siento segura, tranquila, he ido recobrando mi respiración normal, mis pensamientos, mi alegría", declaró al medio miamense.
El doctor Alfredo Melgar, a cargo del caso de Ruiz, explicó a América Noticias que no cobra por atender a la activista. Dijo que ahora su tratamiento estará en dependencia de si los resultados de los estudios que se le hagan revelan si padece o no de cáncer, algo que ella pudo saber mucho tiempo antes.
Iris Ruiz llegó a atenderse a Miami gracias a la gestión de la Fundación Inspira América y uno de sus fundadores, el exiliado cubano Diego Suárez.
En Cuba permanecen su esposo, el también activista del Movimiento San Isidro Amaury Pacheco, y cuatro de sus hijos.
"Su caso es otra muestra más de cómo la llamada potencia médica de Cuba discrimina a quienes se enfrentan a la dictadura", concluyó el reporte.
Yo le llamo IMPOTENCIA MÉDICA
Ellos siempre lo han dicho... la salud y la educación es para sus llamados revolucionarios, que cada día, son menos...
Confío que DDC de Cuba guarde todos estos testimonios para cuando llegue nuestro Juicio Final, nuestro Nürnberg.