El preso político cubano Luis Robles Elizástegui volvió a ser trasladado a una celda de castigo en el Combinado del Este de La Habana a pesar de que sufre serios problemas de salud, denunció su hermano a Radio Televisión Martí.
Según Landy Fernández Elizástegui, Luis Robles lo llamó el lunes para informarle que estaba fuera del confinamiento, pero al día siguiente otro recluso lo contactó para decirle que habían regresado a su hermano a una celda de castigo.
La pasada semana las autoridades negaron un cambio de medida cautelar a Robles Elizástegui, quien espera la respuesta a una segunda solicitud presentada por su abogado el 2 de agosto.
Robles fue arrestado el 4 de diciembre de 2020 mientras portaba un cartel como protesta en el boulevard de San Rafael, en La Habana, con la frase "Libertad, no más represión y liberen a Denis Solís". La Fiscalía le pide seis años de privación de libertad, por los delitos de "propaganda enemiga y desobediencia", agregó su hermano.
El juicio a Luis Robles estaba programado para 16 de julio en el Tribunal Municipal Popular de Diez de Octubre, pero fue suspendido a raíz de las protestas pacíficas que comenzaron el día 11, agregó la citada fuente.
Durante su estancia en el Combinado del Este, el preso político cubano ha sido impedido de ver a sus familiares con la justificación de las restricciones por la pandemia del Covid-19.
De forma irregular, Robles ha podido comunicarse con su familia a través de llamadas telefónicas, y fue de ese modo que su hermano, Landy Fernández, supo que "un día lo golpearon, lo desnudaron, lo mojaron y lo cambiaban cada dos horas de una celda a otra".