Dieciocho órdenes religiosas con presencia en Cuba divulgaron el viernes una carta pública que denuncia la nula libertad de expresión y la precariedad económica a las que está sometida la población en la Isla.
La misiva, que circula por varios grupos de Whatsapp, fue escrita por católicos y está dirigida a las autoridades de la provincia Camagüey. Asegura que muchas personas no pueden "comprar los productos alimenticios y de aseo necesarios para una vida digna porque el salario no les alcanza".
"El alza de los precios en las tiendas del Estado, en los particulares y en el mercado negro está por encima del poder adquisitivo de trabajadores y jubilados con salario o pensión entre medio y mínimo", lamenta el texto de la misiva.
La llamada Tarea Ordenamiento, mediante la cual el Estado pretende eliminar el CUC y "gratuidades indebidas", aceleró a partir de enero pasado un proceso inflacionario que devalúa a diario el peso cubano frente a divisas como el dólar o el euro.
Sobre la falta de medicamentos, la carta reseñó: "Las personas que padecen enfermedades comunes, crónicas o psiquiátricas, carecen muchas veces de las medicinas y de las intervenciones médicas imprescindibles como antibióticos, calmantes, sedantes, insumos médicos, equipos en buen estado, etc".
"Las colas en las farmacias y en los puntos emergentes que se han procurado son interminables. Los afectados son de todas las edades, niños, jóvenes, adultos y ancianos", lamentan los firmantes, pertenecientes a órdenes como Carmelitas Misioneras, Compañías de Jesús y de Santa Teresa de Jesús, Comunidad Intercongregacional Mercedaria y Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia.
Los más vulnerables
Respecto a los cubanos que ganan su salario en pesos cubanos y no reciben remesas, los católicos denunciaron que quedan imposibilitados de adquirir productos necesarios para cubrir sus necesidades básicas y, a la par, les es imposible adquirir moneda extranjera en las depauperadas instituciones financieras estatales, de modo que también este sector poblacional queda limitado de acceder a tiendas en MLC, abiertas por el régimen en 2020 en un golpe de timón que parece conducir a una dolarización de la economía.
En el mercado informal, recordaron los firmantes, "los precios de los productos, en general, son muy elevados porque casi no hay oferta, como se ha reconocido oficialmente, ante la gran demanda de la población. De tal modo que los cubanos menos favorecidos son los que más están sufriendo el desabastecimiento y la escasez. Están prácticamente con las manos atadas sin oportunidades".
"Los precios de los servicios públicos tales como agua, electricidad, teléfono, gas, limpieza de fosas, entre otros, se han elevado dos, tres, cuatro, cinco, 10 y más veces; privando a muchos de la posibilidad de tener el servicio o reducir gastos en otros ámbitos básicos de la vida familiar, dígase alimentación, aseo, ropa, calzado", expresa el documento.
Pavel Vidal, de la Universidad Javeriana de Cali, Colombia, dijo a BBC que en la Cuba actual "todos los datos indican que la situación es similar a la del Periodo Especial", los años de la década de 1990 que siguieron al colapso del Bloque Socialista y la Unión Soviética.
Refiriéndose a los trabajadores sociales, la carta subraya que "visitan a las personas vulnerables y luego no se le da seguimientos a sus necesidades, no se materializan las promesas", y en el caso de los comedores sociales, "muchos ancianos no acceden al almuerzo y comida durante el mes completo, como antes, porque, lastimosamente, la pensión no les alcanza, quedando en una situación alimentaria más precaria" y, en ocasiones, la calidad de los alimentos "no es digna para un ser humano".
El hacinamiento fue otro tema expuesto: "provoca conflictos familiares y alto riesgo de abusos verbales, físicos y sexuales. Algunas familias tienen adjudicados subsidios que no se llegan a materializar después de años de espera y otros con dinero disponible no consiguen los materiales por la falta de oferta".
Los impedimentos para fomentar y subsistir que experimentan las iniciativas privadas quedan denunciadas por la misiva, que asegura que "es difícil conseguir los insumos necesarios, por la escasez y por los elevados precios, lo que les impide mantener su oferta con constancia y calidad".
"No se percibe aún la liberación de las fuerzas productivas anunciada, en cambio se aprecian muchas trabas que no les permite crecer como cuentapropistas o como cooperativistas, especialmente quienes trabajan con productos agrícolas (tanto los campesinos como los que comercializan estos productos)".
Cero libertad de expresión
"La gran mayoría del pueblo no se siente en confianza y libertad para expresar lo que piensa en diversos ambientes sociales, tampoco para acercarse a las autoridades de distintos niveles y áreas, y solicitar lo que creen, expresar lo que necesitan o sugerir alternativas", consideran los signatarios.
Solo en noviembre de 2020 el Observatorio Cubano de Conflictos, con sede en Miami, registró 110 manifestaciones contra el régimen que ocurrieron en Cuba a lo largo del mes de noviembre, 54 de ellas condenando la represión.
"Existe miedo a la exclusión. Tanto el miedo como la falta de confianza y libertad no son infundados, pues todos hemos sido testigos de la manera en que, a través de los medios de comunicación oficiales, se condena diversas iniciativas pacíficas y se denigra a personas y grupos", dicen los católicos, miembros también de la Conferencia Cubana de Religiosas y Religiosos (CONCUR).
La carta cuestiona el uso de la fuerza policial y de grupos de choque de manera coercitiva, incumpliendo el presunto derecho a la libre expresión escrito en la propia Constitución del régimen.
La organización de derechos humanos Prisoners Defenders denunció el jueves que las casi 2.000 normativas aprobadas desde 2019 (leyes, decretos y acuerdos del Estado y la Asamblea Nacional cubanos), no representan "avances en definición de uno solo de los derechos fundamentales que la Constitución recogía".
En cambio, "sí se han promulgado multitud de leyes represivas de los derechos fundamentales contraviniendo la propia Constitución", advirtió un informe de la ONG con sede en Madrid.
La carta, también suscrita por las órdenes Congregación Hijas de San Camilo, Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, Hermanas Misioneras del Corazón de Jesús, Hermanas Misioneras Eucarísticas, Hijas de María Auxiliadora, Misioneras de la Madre Laurita y Orden de la Compañía de María Nuestra Señora, afirma que "el pueblo cubano es creativo, pero muchos no se atreven a dejar fluir sus propuestas porque falta crear una cultura de acogida a lo diferente y reconocer los beneficios de la diversidad".
La parte final del extenso documento describe propuestas para paliar la crisis actual, entre ellas "abrirse a la posibilidad de que las personas opinen, den sugerencias, expresen libremente lo que piensan, sienten y desean en diversos grupos convocados por los mismos ciudadanos, garantizando el respeto a su integridad y dignidad humana independientemente de sus ideas".
Completan el apoyo a la carta las órdenes Oblatas Misioneras de María Inmaculada, Orden de la Merced, Siervas del Corazón de María, Siervas de María Ministras de los enfermos, Sociedad de San Francisco de Sales y Sociedad de Hermanas Sociales.
"Nosotros como religiosos y religiosas estamos aquí para acompañar a nuestro pueblo en sus dolores y esperanzas, para ser portadores de su voz que nos han confiado en la relación cotidiana, y para colaborar en el alivio de sus sufrimientos desde la fe y el compromiso social", concluye la carta y añade un llamado a que las autoridades escuchen los reclamos de la ciudadanía.
En otros procesos de transición a la democracia, cuando un sistema autoritario está a punto de caer, la Iglesia Católica suele empezar a hablar, a manifestarse. La Iglesia Católica suele tener bastante buena información de como van las cosas realmente y suele anticiparse a los acontecimientos. Creo que esta carta ha sabido reflejar muy bien lo que pasa en Cuba.
En cualquier país , la iglesia católica se mueve cuando ve el desplome de un régimen y para que no le caigan encima los escombros que la pudieran dañar...
Y el papa? Ahí mirando al Real Madrid.
Finalmente la Iglesia se mueve.
Manden bastantes copias, pero en papel finito
para que no arañen las cuatro letras