Tropas especiales propinan una golpiza al activista que denunció la grave situación sanitaria en Matanzas

Cinco miembros de las tropas especiales propinaron una golpiza al activista y exprisionero político cubano Alexander Aguilar Sosa, quien ha denunciado desde el poblado de Torriente, uno de los más golpeados por las nuevas cepas del Covid-19 en Matanzas, la realidad que sufren los residentes allí.

"Yo venía como a las 7 u 8PM con unos muslos de pollo que conseguí y cinco boinas negras me dijeron que a esa hora no podía andar por ahí. Cuando les expliqué que mi casa estaba en la esquina apareció un bicitaxero de la nada y me golpeó. Cuando le devolví el golpe, los boinas negras me cayeron arriba", contó a DIARIO DE CUBA.

Aguilar Sosa, de 45 años y coordinador en el municipio de Jagüey Grande del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, reside en Torriente. Desde allí ha denunciado el ocultamiento de la grave situación sanitaria que afecta a sus pobladores y ha provocado extraoficialmente más de una decena de muertos.

"Temo por mi vida en Torriente", dijo el activista. "Me quieren matar aquí. Si me pasa algo mañana, responsabilizo a Díaz-Canel. Yo estoy sano, y si pasa algo conmigo que no digan que me dio Covid o un infarto".

Aguilar Sosa no consiguió que atendieran sus lesiones en el policlínico del poblado. "Los médicos nada más están por la Covid. Me dijeron que no podían atenderme. Tengo las dos rodillas, los codos heridos, una costilla que creo que me rompieron. Tengo un oído sangrando", describió.   

"Sigo diciendo que este Gobierno nos va a matar de hambre, no de Covid-19. Llevamos casi un mes confinados y no nos venden nada. La libra de arroz está a 50 pesos, la de cerdo a 150, el mismo Estado sacó un paquetico de espaguetis a 90 pesos", denunció. 

Aguilar Sosa no tiene medios de subsistencia en Torriente pues no puede ejercer su oficio de bicitaxista debido al confinamiento implantado a inicios de mes. Gracias a su madre, que vive en un pueblo cercano, consigue algunos alimentos, pero las autoridades le niegan el permiso para salir del lugar.

La situación en Torriente es crítica debido a la escasez de víveres, empeorada por las limitaciones de la circulación, la presencia de militares y las multas que se aplican a los residentes.

Este miércoles Matanzas reportó 95 casos de Covid-19, 25 de ellos en Jagüey Grande. En ese territorio, donde las autoridades reconocieron la presencia de la cepa sudafricana del nuevo coronavirus, murió el martes un hombre de 54 años por esa causa.