El periodista oficialista cubano José Alemán Mesa anunció que abandona la profesión que ejerce en el periódico Invasor, de Ciego de Ávila, por amenazas, obstáculos y episodios de censura que ha venido sufriendo desde que estaba por concluir sus estudios en la Universidad de Camagüey.
"Me voy del Periodismo sin tristezas algunas. Merezco la tranquilidad que no poseo desde hace más de dos años. Les abrazo", dijo en su perfil de Facebook.
En un escrito posterior, en el que se definió como un "machucado", explicó las razones de su abandono y compartió uno de los mensajes amenazantes que ha recibido: "Buenas tardes, Alemán. Me parece que se te está pasando la mano con el papel de defensor del pueblo. Revisa el camino que estás cogiendo porque paras o te paro yo. Todos los extremos son malos".
A continuación, Mesa señaló: "A estas alturas a lo único que temo, amigos míos, es no poder levantar la cabeza o 'levantar cabeza' jamás. He leído, a intervalos, durante toda la noche, sus comentarios. No puedo más que sentirme más decidido, más fuerte y acompañado que nunca. Por eso ustedes merecen una explicación, sin miedos, sin sustos, sin hipocresías".
"Siempre he sido un machucado. Desde mi último año de la Universidad hasta hoy, el último de mis días como periodista. He aguantado lo que sea, pues pantalones nunca me han faltado. Pero este mensaje que reproduzco, sin interés de hacer daño alguno a quien lo mandó, taladra mi cerebro con más fuerza y constancia que un carpintero a la palma", explicó.
"He aguantado que me 'amenacen' con sanciones severas, que digan que 'avivo el descontento del pueblo', que lo que hago 'no es bueno ni para Cuba ni para Invasor'…, pero siempre defenderé al pueblo, ese que me merece más, que me valora, que me empuja", dijo.
Según el reportero, "esto no es una derrota, totalmente lo contrario. Esto es un acto de dignidad, de decoro, de esperanza".
"Lo único que le pido a ustedes, a quienes leerán con rabia y malos ojos, que no malinterpreten mi sentimiento. Pueden esperarme grandes y duras barreras en lo adelante, lo sé, las veo venir, pero buscaré un trabajo digno para ayudar a mi familia como hasta hoy, solo espero no seguir siendo ese 'bicho' que nadie quiere mirar cuando llega a un lado", dijo.
"Me cansé de que cuando llegue a hacer un trabajo, después que lo hago, alguien me diga: 'antes de venir, cuando me llamaste, me comentaron: no lo dejes entrar, que ese está en contra de esto'. Y nunca lo he estado ni lo estaré, pero esa es la imagen que me han creado. Ya lo expresé un día: no es ni aquello ni esto lo que quiero", agregó.
El periodista pidió ayuda para rehacer su vida, en un trabajo donde se sienta "tranquilo".
Alemán Mesa pasó por dos comisiones disciplinarias durante el último año de Periodismo en Camagüey. Según relató en otro post en Facebook, así ocurrió por publicaciones en su blog llamado El cincel silente, creado el 10 de agosto de 2015, y que funcionó hasta diciembre de 2017. Estuvo suspendido y a punto de no poder obtener su título.
Roberto AQ, el ''héroe'' de la Sierra Maesrtra NUNCA hizo un disparo en combate. Siempre se las agenciaba para quedarse en la retaguardia . Cobarde y ASESINO que fusiló a varios combatientes.
Hace muy bien este periodista avileño. No es posible hacer periodismo en Cuba si se trabaja en un medio estatal.
Por cierto ese nombre de INVASOR de cierta forma es contrarrevolucionario. En la Guerra de Independencia al frente de la invasión a Occidente fueron los dos principales generales jefes mambises, Maceo y Gómez. Se jugaron tanto la vida que Maceo la perdió. Fidel Castro, en cambio, se quedó en su comoda comandancia de la Sierra al lado de Celia Sanchez y envió a jugarse la vida a Camilo y el Che. Vaya jefecito ese.
Cuba solo sobrecumple en crear disidencia, represion, hambre y miseria, en todo lo demás es totalmente ineficiente.
Bienvenido al grupo de la "victimas"; pero ya tiene bastante competencia.
Este profesional pudiera ayudar mucho al periodismo independiente veraz y objetivo de la isla, ejercicio que actualmente está siendo dañado por numerosos farsantes que se autollaman periodistas y que solo con escucharlos hablar sabemos que probablemente ni concluyeron sus estudios de primaria.