La organización de derechos humanos Cuban Prisoners Defenders (CPD) otorgó la condición de condenado de conciencia al joven cubano Dairon Duque de Estrada Aguilera, de 22 años, condenado a cuatro años y medio de cárcel por el Tribunal Municipal de Santiago de Cuba por los supuestos delitos de propagación de epidemia y atentado.
De acuerdo con la revisión del caso realizada por la organización, el joven, que no milita en organización opositora alguna, fue detenido el 1 de mayo de 2020 y mantenido bajo arresto sin cargos durante 13 días por salir a la calle frente a su vivienda y gritar reiteradamente "Abajo Fidel, abajo Raúl, abajo los CDR y abajo la Policía".
Aunque Duque usaba nasobuco, las autoridades lo detuvieron, golpearon y acusaron posteriormente de los delitos por los que acabó condenado, afirmando además en la sentencia que el acusado no llevaba ese medio de protección, cuya ausencia o uso inadecuado las autoridades castigan con elevadas multas.
No obstante, según el informe del caso presentado por CPD, en el juicio se aseguró que el acusado estaba borracho y que agredió a un oficial de la Policía con un machete.
"De haberse comprobado la declaración del joven con testimonios de los vecinos que tuvieron que acudir en su socorro ante la golpiza y realizada prueba pericial de alcoholemia (...) el Tribunal hubiera comprobado la verdad material de los hechos", indica el informe de la organización.
Asimismo, asegura la revisión del caso que en la sentencia se incluyen los testimonios de dos agentes policiales, el primer teniente del Ministerio del Interior (MININT) Pablo Ferrera Castillo y el mayor de la Dirección Técnica de Investigaciones (DTI) Bismar Benavides Torres, a quienes el Tribunal Municipal califica como "ciudadanos" en la sentencia, lo que califica como "una grave irregularidad procesal".
Además, "se le imputó una conducta personal y social desfavorable sobre la base exclusiva de la prueba documental denominada 'informe de investigación complementaria'. El referido informe fue elaborado por el propio órgano de Policía, teniendo su contenido que ser corroborado con otras pruebas distintas e imparciales para que tenga validez".
En resumen, CPD indica que "las acciones descritas, violatorias de las normas jurídicas para el arresto, enjuiciamiento y condena penal de Dairon, agreden directamente los derechos contenidos en múltiples artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos", sobre todo el ejercicio del derecho a la manifestación pacífica en espacios públicos e internet.
"Ha quedado acreditado que Dairon Duque de Estrada fue arrestado única y exclusivamente por ser un ciudadano que ejercitó el derecho de libertad de expresión, transparentando su pensamiento político en público. Ha quedado probado que es víctima de una fabricación de delitos y de un proceso judicial realizado sin garantías mínimas a su favor, convirtiéndolo así en un claro condenado de conciencia", concluye el documento.
