El artista Luis Manuel Otero Alcántara envió un mensaje por el inicio del nuevo año a sus seguidores a través de su página de Facebook, en el cual les pidió conectarse por la libertad y la sanación de Cuba.
"El año que termina demuestra que podemos conectarnos y superar niveles muy difíciles", escribió el coordinador del Movimiento San Isidro (MSI), quien realizó una huelga de hambre y sed por más de una semana a finales de noviembre exigiendo la liberación del rapero contestatario Denis Solís.
"La espiritualidad viene desde dentro, es una fuerza interna que dinamiza y conecta las dimensiones del ser humano", agregó Otero Alcántara, quien afirmó que "este año nuevo toca ser espirituales".
Es necesario "permearnos de luz, de fuerza e interconectarnos por la libertad y la sanación de nuestro país", escribió el artista, que pidió sus seguidores buscar su espiritualidad.
Otero Alcántara acompañó el texto de una fotografía de un iddé "de iluminación lbertaria" realizado por Yank Benavente Quintana, director del proyecto Qbafro, el cual dijo "será talismán ante las malas energías".
Benavente Quintana, por su parte, dijo que para él es un honor regalarle dicha pieza. "Ojalá las personas pudiesen sentarse a tu lado por horas a debatir sobre tu arte, ojalá conocieran tu dossier desde los ocho o nueve años de edad, ojalá viesen que un performance más allá de lo visual tiene un concepto fundamentado", agregó.
"Ojalá (las personas) entendieran que la palabra libertad en el arte es el orgasmo con más placer en el amor de la creación. Son muchos ojalá. Yo me quedo con el honor de conocer tu obra y legitimarla a través de la admiración", finalizó Benavente Quintana.
Luis Manuel Otero Alcántara fue uno de los principales blancos de la represión en la Isla este 2020, inicialmente debido a sus performances utilizando la bandera cubana y su activismo contra el Decreto 349, por lo que en el mes de marzo las autoridades intentaron procesarlo por los delitos de "ultraje a los símbolos patrios" y "daño a la propiedad".
A finales de año protagonizó importantes acciones junto al MSI, sirviendo de inspiración a otros jóvenes que buscan la libertad desde reivindicaciones artísticas. Con su huelga de hambre y sed cruzó el umbral de la performance a la protesta pacífica como método de lucha, desdibujando los límites entre arte político y el activismo.
