Varias activistas de la independiente Red Defensora de los Asuntos de la Mujer (REDAMU) expusieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) las diversas violencias que sufren las mujeres cubanas, así como la situación de vulnerabilidad que muchas padecen ante las autoridades del régimen.
Durante la audiencia pública "Violencia de género y los derechos de las mujeres en Cuba", realizada de forma virtual por la CIDH, las activistas Sara Cuba, Kirenia Flores y Anabel Gutiérrez explicaron desde la Isla la situación que viven tanto las cubanas simples como las integrantes de la sociedad civil independiente.
En su intervención, Sara Cuba subrayó la inexistencia en la Isla de información confiable por parte del Estado en materia de derechos humanos y feminicidios, y recordó que las defensoras de los derechos de la mujer son víctimas de violencia institucional.
Señaló además que la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) es la única organización permitida por el régimen cubano para abordar tales asuntos, si bien esa organización solo responde a los intereses del Estado.
Por su lado, Kirenia Flores, miembro de la plataforma social Juventud Activa Cuba Unida (JACU) recapituló los principales casos de violencia contra la mujer reunidos por REDAMU, entre los que existen casos de violencia sexual, obstétrica, tentativa de feminicidio, feminicidio, violencia intrafamiliar, violencia hacia las defensoras de derechos humanos y casos de violencia de género durante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
Precisó que si bien en algunos casos los agresores son familiares, parejas o exparejas de las víctimas, en otros la violencia fue ejercida por el personal médico cubano, la Policía y la Seguridad del Estado (SE).
Indicó que la aplicación del Decreto-Ley 370, conocido como "Ley mordaza", también afecta a defensoras que son sancionadas por difundir información que el Estado considera contraria a los intereses del régimen.
Anabel Gutiérrez, de REDAMU, exhortó al Estado cubano a recabar información oficial sobre casos de violencia de género, con la finalidad de poder compilar datos sobre la situación de violencia en el país; que no promueva beneficios penitenciarios para feminicidas o agresores sexuales en el Código Penal; que impulse capacitaciones y talleres de sensibilización en derechos de la mujer y de prevención de la violencia de género a operadores del sistema de Justicia (Policía, Fiscalía, jueces, etc), personal de salud, y periodistas; así como que desista de prácticas como las detenciones arbitrarias contra defensores de derechos humanos; y que se protejan los derechos de las defensoras y activistas opositoras cubanas.
El relator para Cuba de la CIDH, Stuardo Ralón, manifestó su preocupación por las vulneraciones sistemáticas contra los derechos humanos y libertades en la Isla, la inacción del Estado para proteger los derechos de la mujer, y felicitó a la REDAMU por visibilizar la verdadera realidad de las mujeres en Cuba.
También la relatora Julissa Mantilla expresó el respaldo de la CIDH al trabajo que realizan las defensoras de los derechos humanos. Con respecto a la violencia obstétrica, señaló que este tipo de violencia es degradante y poco visibilizada cuando se discute sobre violencia hacia la mujer.
El presidente de la CIDH, Joel Hernández, dijo que la violencia de género es un tema que preocupa a la comisión y resaltó la valentía y coraje de las activistas por visibilizar la situación de los derechos de la mujer en Cuba.
Aseguró que la CIDH estará atenta a cualquier situación de riesgo a las que estén expuestas las defensoras de los derechos de la mujer en Cuba.
Está güeno aquello, to' er mundo está goldo..........No sé de qué carajo se quejan.
¡Malagradecidos, Mariconzones!