El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, condenó al régimen cubano por la sistemática violación de los derechos humanos y en tal sentido desaprobó su candidatura para ocupar un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
"El régimen cubano viola sistemáticamente los derechos del pueblo cubano negando reuniones pacíficas, controlando el arte y el periodismo y criminalizando el disenso", escribió en un tuit replicado por la Embajada de EEUU en La Habana.
En tal sentido, el alto funcionario estadounidense subrayó que los "miembros de la Asamblea General de la ONU deberían condenar al régimen de Cuba por sus abusos, no elegirle para el Consejo de Derechos Humanos".
Kozak afirmó en otro mensaje en su cuenta en la red social que el régimen cubano es una dictadura que encarcela a activistas de derechos humanos y periodistas, y pisotea la libertad de expresión y de culto, y que por tales razones no puede unirse de nuevo al Consejo de Derechos Humanos.
Para el subsecretario de Estado, el Consejo "debe proteger los derechos humanos en todo el mundo y responsabilizar a los regímenes autoritarios".
"Esto no sucederá si el régimen cubano —una dictadura que encarcela a activistas de derechos humanos y periodistas, y pisotea la libertad de expresión y culto— se reincorpora al Consejo", sentenció.
En agosto, el jefe de la diplomacia de EEUU, Mike Pompeo, exhortó a los países de la ONU a rechazar el ingreso del Gobierno de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos del organismo.
"Es indignante que el Consejo de Derechos Humanos ofrezca una banca a Cuba, una dictadura brutal que trafica a sus propios médicos con el pretexto de misiones humanitarias", dijo Pompeo a periodistas.
El Gobierno de Cuba integró el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2014-2016 y en 2017-2019, y ha presentado su candidatura para ocupar una de las vacantes regionales en el periodo 2021-2023, según anunció en febrero el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
En los últimos meses activistas y actores políticos y sociales de América Latina y Cuba han alertado sobre la posibilidad real del régimen cubano de hacerse con un puesto en el organismo, donde La Habana practica una "diplomacia de distracción para ocultar las políticas de violación" de derechos humanos en la Isla, como denunció a DIARIO DE CUBA el opositor Manuel Cuesta Morúa.
En otra entrevista con esta publicación, Brian Schapira, autor de un informe sobre la falta de compromiso del régimen cubano con el sistema universal de derechos humanos, abordó las contradicciones en la supuesta voluntad de La Habana de participar y colaborar con los mecanismos de la ONU en tales temas, sobre las promesas incumplidas, hasta los serios señalamientos emanados del Examen Periódico Universal.