Más de 100 voces desde 19 países componen un coro que repite los nombres de los presos políticos cubanos. Convocada por la artista Tania Bruguera e impulsada por Libertad Cuba Lab, esta iniciativa ha aglutinado a personas de diversas procedencias, en su mayoría cubanos, tanto de la Isla como del exilio.
Los participantes publican un video en las redes sociales usando el hashtag #CoroPresosPoliticosCuba mientas leen la lista de convictos de conciencia que actualmente están en las cárceles cubanas.
Esta acción, en favor de visibilizar la situación de los presos políticos cubanos, quedará recogida en un audiovisual que aún está en proceso. En el proyecto trabajan además de Bruguera, su hermana, la activista Deborah Bruguera, el realizador audiovisual Alain Rafael Dueñas Estevez, el artista Marcos Burgos Ezavan, la periodista de DIARIO DE CUBA y escritora Lien Carrazana, y el músico Luis Alberto Mariño Fernández.
El "Coro por los presos políticos en Cuba" ha presentado en Facebook la pieza sonora que conformará esta obra en vídeo cuando se cumple un mes de lanzada la iniciativa.
"Se me ocurrió hacer una suma, un proceso de inclusión ordenada, por cada nombre se suma una voz y así se va formando ese gran coro que exige al unísono (ciertamente un unísono conceptual, no musical) justicia", explicó Mariño Fernández, a cargo del trabajo con las voces.
"Cada voz es un cuerpo sonoro, que evoca una dualidad, por un lado es imagen del cuerpo del que habla y por otro lado evoca a ese otro cuerpo (del que es nombrado), lacerado por la impiedad y la injusticia de un régimen totalitario", señaló el músico cubano, quien trabajó un lista de 102 nombres, aunque "finalmente este primer material quedó en 99 voces-nombres", ya que durante el mes de agosto fueron excarcelados Roberto de Jesús Quiñones, Eliécer Bandera Barrera y José Rolando Casares.
"La lógica de la obra sonora es crear este coro general e ir creciendo y decreciendo hasta desembocar en un crescendo final. Es importante aclarar que la lógica de acentuaciones es completamente musical, al igual que el orden de la lista es alfabético. No buscaba acentuar algún nombre para destacarse del resto sino para crear un movimiento sonoro que le aporte una forma y un sentido temporal general a la pieza sonora", aclaró.
"A partir de este crescendo final, toma protagonismo un violín solo, que desde el principio está presente pero muy suave. Y queda descubierto que todo el tiempo el violín estaba improvisando y preludiando sobre el inicio de nuestro himno nacional. Sin embargo es un himno fracturado, e intervenido, imagen del dolor real que implica nuestra situación como nación", dijo Mariño.
La iniciativa pretende continuar mientras la lista de presos políticos siga creciendo en la Isla. "Deseamos que el coro siga creciendo y que este clamor de dolor, que esta exigencia de justicia, se impacte al igual que nuestro maravilloso e inmenso mar, contra ese muro artificial y soberbio de la dictadura cubana", indicó.
Cuban Prisoners Defenders actualizó este mes la cifra de condenados y convictos de conciencia en Cuba, a la que se sumaron cinco nuevos nuevos. Suman 47 los casos de encarcelamiento y persecución por razones de conciencia en la Isla en los últimos 12 meses.
