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Derechos humanos

Xiomara Cruz Miranda está de alta, se recupera y 'tiene buen apetito'

'Yo la veo bastante mejorcita. Esa falta de aire que tenía, que no podía respirar, la ha eliminado', dice a DIARIO DE CUBA su hija.

Miami
Xiomara Cruz Miranda al arribar a Miami en enero.
Xiomara Cruz Miranda al arribar a Miami en enero. EL NUEVO HERALD

La Dama de Blanco y exprisionera política cubana Xiomara Cruz Miranda fue dada de alta del Hospital Jackson Memorial de Miami, adonde llegó en enero pasado en medio de una comprometida situación de salud tras enfermar en cárceles cubanas.

De acuerdo con la líder del colectivo femenino, Berta Soler, la activista estuvo hospitalizada en Florida desde el 21 de enero pasado hasta el 16 de julio, casi seis meses. 

"Queremos recordar que salió de Cuba con un pulmón colapsado y el otro muy malo, además de otras dolencias para las que no recibió el tratamiento adecuado. Xiomara entró por segunda vez a prisión con buena salud y los esbirros nos la entregaron casi muerta", escribió Soler en su muro de Facebook.

DIARIO DE CUBA conversó con Clara Iznaga, hija de Cruz Miranda que la acompaña en Miami, quien actualizó la situación de salud de su madre.

"Le dieron su alta médica, pero no puede caminar bien, está muy flaquita y sigue con un tratamiento médico vía oral. El martes tiene consulta con el médico. Ahora lo que tiene que hacer es alimentarse y hacer ejercicios. Está con un burrito, cuando camina le falta mucho el aire, pero eso es cuando se agita", contó Iznaga.

Según la hija de la Dama de Blanco, durante la hospitalización de su madre los tratamientos médicos consiguieron eliminar la severa infección causada por varias bacterias que presuntamente Xiomara habría contraído en prisión.

"Lo que sí tiene comprometido es el pulmón, que lo tiene colapsado, pero hasta ahora puede mantenerse sin el oxígeno. Si el pulmón mejora, que es lo que todos esperamos, puede mejorar. Hay perspectivas de que mejore, pero siempre le quedarán secuelas", señaló.

Iznaga aseguró que ha visto la evolución positiva de Cruz Miranda, quien ya se está alimentando con buen apetito. 

"Yo la veo bastante mejorcita. De hecho, esa falta de aire que ella tenía, que no podía respirar, la ha eliminado. Ahora, como estuvo mucho tiempo acostada, hay que hacerle fisioterapia para que vuelva a caminar. Todos los días la pongo a caminar un ratico", contó.

Meses atrás, el doctor Alfredo Melgar, especialista en Medicina Interna que atendió a Cruz Miranda en Miami aseguró que varios profesionales consultados sospechaban que el de la Dama de Blanco es un padecimiento común en personas que han sido expuestas a sustancias químicas, como sílica o fibras de asbestos, y que "suele presentarse en trabajadores de las minas de carbón".

"Xiomara me ha contado que durante el internamiento en la prisión de Ciego de Ávila estuvo expuesta a un olor muy fuerte, como a éter, que le provocaba desmayos. Es decir, que además de haber sido víctima de infecciones provocadas, también estuvo expuesta a productos químicos que le han ocasionado un daño pulmonar posiblemente irreversible", denunció.

Melgar indicó que cuando llegó de La Habana el cuadro de la paciente era extremadamente grave, pues había perdido 80 libras y sufría una falta de aire tan aguda que apenas podía hablar.

En febrero, tras realizar a la paciente los exámenes preliminares, el propio Melgar denunció que Cruz Miranda tenía las bacterias klebsiella, pseudomona y micobacteria, tres gérmenes "muy agresivos" que, de acuerdo con el médico, pudieron haber sido introducidos a través de "una inyección" y serían una prueba de que el régimen de La Habana le inoculó algún agente patógeno.

En esa ocasión, el especialista contó que los médicos que trataron a la enferma en Cuba le pidieron a Cruz Miranda "que se fuera a casa, pero que no usara el oxígeno, porque supuestamente es malo. (...) ¿Cómo se le va a decir a una persona que tiene un solo pulmón [trabajando bien] que no use oxígeno, teniendo una máquina de oxígeno que se le envió desde Miami? Si no usa oxígeno, se muere", enfatizó.

Para el doctor Melgar, hubo una "cadena de negligencias (...) desinterés por ver que es una disidente, que es una desafecta al régimen", como una "forma indirecta de eliminarla, como han hecho con otros".

Los antibióticos que usaron en Cuba, de acuerdo con lo que revisó el doctor Melgar y su equipo, tampoco fueron correctos, porque "no hicieron los estudios para determinar las bacterias que la están afectando. (...) Le dieron antibióticos al azar, a ciegas".

El doctor aseguró que si Cruz Miranda no arriba a Miami para recibir la atención adecuada, "no hubiera sobrevivido".

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