El caso del artista Luis Manuel Otero Alcántara, liberado el viernes a altas horas de la noche, es una evidencia clara del secuestro de la justicia cubana por parte de la Seguridad del Estado, según confirmaron a DIARIO DE CUBA fuentes consultadas.
Después de 12 días en prisión preventiva y con dos juicios previstos, Otero Alcántara fue liberado sin explicaciones ni información sobre el estado de los procesos en su contra.
La enorme presión por su liberación, a la que se sumaron reconocidos artistas e intelectuales cubanos y extranjeros, puso al régimen contra las cuerdas y habría llevado a este desenlace. Pero la actuación de las autoridades deja aún en terreno incierto el futuro de Otero Alcántara, además de mostrar arbitrariedades e ilegalidades que serían inaceptables en un Estado de Derecho.
La primera de las ilegalidades es que el artista no haya recibido una carta de liberación o algún otro documento al salir de la prisión habanera de Valle Grande, donde estaba recluido.
Se abren además varias interrogantes: ¿Qué pasó con el proceso sumario, que ya rebasó los 10 días establecidos para su realización? ¿Qué pasó con el Habeas Corpus presentado ante la Sala Penal del Tribunal Provincial de la Habana por la curadora Claudia Genlui, pareja de Otero Alcántara?
Asimismo, ¿salió el artista en libertad bajo los efectos de alguna medida de seguridad? ¿De ser así, cuál? ¿Cuáles son los cargos actuales, o es que ha quedado liberado plenamente de delitos?
En Cuba, el último horario para notificar cualquier resolución legal son las 7PM. ¿Qué sucedió desde esa hora en que la libertad de Alcántara debió ser notificada por el Tribunal, y las altas horas de la noche en que fue liberado? El lapso de tiempo transcurrido entre las 7PM y la liberación nocturna del artista constituye pues una prisión ilegal, incluso dentro del propio sistema judicial cubano.
En el derecho penal de la Isla, las decisiones se notifican por escrito, a través de resoluciones que son providencias, autos o sentencias. En este caso, como en cualquier otro, es imposible que no se haya redactado ninguna de ellas. Que Otero Alcántara no haya sido informado es ilegal y demuestra, más allá del secretismo del régimen, su miedo.
Esta gente del gobierno hacen lo que quieren. En el caso de Luis Manuel, la presión - desde adentro y afuera - logró torcerle el brazo a la dictadura. Habrá que ver si fue un hecho aislado o el comienzo de algo. Dicen que la Seguridad del Estado amenazó en todos los niveles de la sociedad cubana y hasta "sugirió" a la prensa extranjera no sacar notas relacionadas con el caso.
Balsero, ¿por qué razón un periodista extranjero habría de aceptar "sugerencias" del minint en lugar de dar una noticia, que es su razón de estar fuera de su país y su profesión?
¿No puede calcular ese periodista pendejo el problema diplomático que se arma, si los segurosos lo rozan con el pétalo de una flor, amén de la exposición internacional del esquema represivo cubano?
¿cuál es el compromiso de esos medios de difusión con la dictadura?
Pensando así estamos muy chivados. Los cubanos solos no adelantamos gran cosa denunciando y exponiendo si el resto del universo se calla y los cubanos "somos felices aqui".
Eso es algo que me decían muchos en Ginebra, en ocasión de una protesta.
Dime quién fue el periodista pendejo para darle dos galletas en sus redes....