Los activistas Nancy Alfaya, de la Red de Mujeres por la Igualdad del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR), y Jorge Olivera, del Club de Artistas y Escritores de Cuba (CEAC), fueron arrestados este jueves en La Habana, cuando se dirigían a la sede del Centro de Interpretación Cultural Unión Europea-Cuba, en el Castillo del Segundo Cabo.
Alfaya y su esposo pretendían asistir a la proyección del documental En busca de un espacio, de la realizadora cubana Marilyn Solaya, cuando oficiales de la policía encabezados por un agente de la Seguridad del Estado, interceptaron a la pareja y la trasladaron a la unidad de policía de Cuba y Chacón, según informaron los propios activistas a DIARIO DE CUBA.
Más tarde, ambos serían trasladados a la estación de Zanja y Dragones, donde permanecieron durante una hora en una patrulla "cerrada herméticamente".
Alfaya fue separada de su esposo y sometida a una sesión de hostigamiento. "Como siempre, las amenazas no faltaron, ni la tortura psicológica e intimidación, que ellos usan para detener nuestro activismo", dijo una de las impulsoras de la campaña #UnidasPorNuestrosDerechos.
"Yo guardé silencio todo el tiempo, dejé que las amenazas cayeran sobre mí".
En la unidad de policía "me estaban esperando dos personas, incluido un funcionario del Ministerio de Comunicaciones (MINCOM) para advertirme que no van a permitir las expresiones de libertad que una tiene a través de las redes sociales".
Tras el interrogatorio, que se extendió durante casi cuatro horas, las autoridades le aplicaron una multa de 3.000 pesos cubanos por el Decreto-Ley 370, que fue aprobado por el régimen a mediados de 2019 y ha sido criticado por limitar aún más la libertad de expresión de los cubanos en internet.
Asimismo, le impusieron otro recargo por el valor de 100 pesos, en este caso por violar, supuestamente, un dispositivo de seguridad que le prohibía salir de su casa.
"Lo último que este los represores me dijeron es que estaban abriendo un proceso contra mí por peligrosidad social", dijo Nancy a DDC.
Habitualmente, el régimen cubano usa el presunto delito de "peligrosidad social predelictiva" contra opositores y otros ciudadanos críticos del Gobierno para sacarlos de las calles y evitar su activismo.
Por demás, el 99,5% de las personas juzgadas por "peligrosidad social predelictiva" en Cuba es declarado culpable, según las organizaciones Cuban Prisoners Defenders y Civil Right Defenders.
Este jueves, las autoridades policiales también amenazaron a Jorge Olivera con procesarlo por el supuesto delito de "desacato" y confiscaron, por segunda vez, el teléfono de su esposa.
"Sigue el hostigamiento contra todos los que hemos decidido defender los derechos humanos y, sobre todo, contra las activistas feministas. Desde 2019 hemos sido fuertemente acosadas, y ahora estamos viendo cómo se sigue intensificando esta represión", se quejó Alfaya.
"La represión ha aumentado no solo contra nosotros, sino contra los artistas, escritores, periodistas y mujeres activistas", apuntó Olivera.
Este jueves también fueron arrestados Marthadela Tamayo, Juan Antonio Madrazo Luna, Osvaldo Navarro, entre otros pertenecientes al CIR y a la Red de Mujeres por la Igualdad.
"...no van a permitir las expresiones de libertad que una tiene a través de las redes sociales". En Cuba no hay libertad, no la hay, ni en redes sociales ni en absolutamente NADA. Y con el fenómeno de Clandestinos andando, peor será, porque el régimen ve una amenaza a su dominio, a su control.