Tras 29 horas de encierro en un calabozo de dos metros de largo por 1.60 de ancho, fue liberado el periodista independiente Ricardo Fernández Izaguirre, informó La Hora de Cuba, revista en la que trabaja.
"Ricardo fue recluido en esta celda de la llamada Villa María Luisa, sede de los calabozos de la Seguridad del Estado, en base a una denuncia por usurpación de capacidad legal levantada por dicha entidad (artículo 149 del Código Penal cubano)", explicó Henry Constantín Ferreiro.
Según contó el periodista, "fue sacado de ahí más de ocho veces a interrogatorios en cuartos con aire acondicionado en frío extremo, con diferentes agentes del Ministerio del Interior, entre ellos los tenientes coroneles 'Fernando' y 'Cristian', jefes de Villa María Luisa y de 'Enfrentamiento' en Camagüey, respectivamente".
Sus interrogadores le dijeron a Fernández Izaguirre que también estaba detenido en el mismo recinto desde la mañana del martes Yoelis Romero Lamorú, el entrevistado en uno de los vídeo-reportajes de La Hora de Cuba realizados por Ricardo y con el que buscaban "carear" al periodista, a lo que este se negó. Los agentes aseguraron que acusarían a Yoelis de mentir en declaración sobre la actividad periodística de Ricardo.
El medio independiente denunció que "a Ricardo le negaron también el uso de sus espejuelos, lo que le dio fuerte dolor de cabeza" y que "la celda donde estaba recluido tenía luz eléctrica encendida permanentemente, carecía de ventilación —lo que provocaba intenso calor— y no daba posibilidad de diferenciar el día de la noche. Además, compartía el reducido calabozo con un joven acusado de sacrificio ilegal de reses".
De acuerdo con el testimonio del detenido, "fue amenazado repetidamente con separarlo de sus hijas, y dañar a sus familiares y a los de su esposa".
Los agentes le advirtieron a Fernández Izaguirre que está bajo un proceso investigativo y que —como ya él sabía— no puede salir de Cuba.
Diversos medios, y organizaciones como la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP) y Christian Solidarity Worldwide (CSW) se habían pronunciado durante el día exigiendo la libertad del periodista.
