Desde el Parlamento de Suecia la ministra de Asuntos Exteriores de ese país, Ann Linde, fue cuestionada sobre la situación del líder opositor José Daniel Ferrer García, quien esta semana cumplirá un mes de detención, la mayor parte del tiempo incomunicado y sin un "auto de medida cautelar" expedido por la Fiscalía.
La pregunta, en manos de Linde y aún sin respuesta, fue presentada por Jakob Forssmed, vocero de Política Económica del Partido Demócrata Cristiano.
El 1 de octubre, Ferrer fue arrestado por las autoridades cubanas en Santiago de Cuba. Desde entonces está bajo arresto y no ha tenido contacto con su familia desde el 4 de octubre. Un tribunal de Santiago negó el hábeas corpus presentado por su familia. No se han presentado cargos contra él. Tanto Amnistía Internacional como Civil Rights Defenders han exigido su liberación, recordó Forssmed.
En la argumentación de su denuncia, el político sueco explicó que Ferrer "ha sido uno de los activistas de la democracia más importantes de Cuba desde principios de la década de los 2000, activo en el Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y luego involucrado en el proyecto Varela. En la primavera de 2003, fue sentenciado a más de 20 años de prisión, y permaneció preso por ocho años. Desde entonces, él y sus colegas han sido arrestados innumerables veces".
Para el parlamentario, la detención del hoy coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) "es solo uno de varios casos notables en las últimas semanas. En septiembre, cuando la Alta Representante de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, visitó Cuba, 188 personas fueron arrestadas para imposibilitar las protestas durante la visita. El arresto de Ferrer se realizó el día antes de que la UE y Cuba comenzaran su diálogo anual sobre derechos humanos en Bruselas".
Ambos ejemplos muestran que el gobierno cubano no tiene la ambición, en primer lugar, de seguir los principios de los derechos humanos consagrados en el acuerdo entre La Habana y Bruselas y, en segundo lugar, permitir un diálogo abierto sobre los derechos humanos dentro del país.
Forssmed subrayó que después de que en junio el Gobierno sueco retiró su proyecto de ley del Parlamento para aprobar el acuerdo de la UE sobre diálogo político, cooperación y comercio con Cuba, 391 activistas de la democracia cubana enviaron una carta al gobierno en apoyo de esta decisión.
"Escribieron, entre otras cosas, que Suecia no debería aprobar el acuerdo hasta que el Gobierno cubano deje de acosar y oprimir a la sociedad civil cubana y libere a todos los presos políticos", apuntó.
"Por esta razón, me gustaría preguntarle a la ministra de Asuntos Exteriores, Ann Linde: ¿Suecia ha exigido al Gobierno cubano que se libere a José Daniel Ferrer y a todos los demás presos políticos?", cerró su cuestionamiento.
Para Erick Jennische, director de programa para América Latina de Civil Rights Defenders, la pregunta del parlamentario "es importante también porque en las semanas que vienen el parlamento sueco va a decidir si Suecia aprueba el acuerdo entre Cuba y la UE o no".
"Los demócratas cristianos, junto a otros tres partidos del Parlamento, han declarado que van a votar no. Sin embargo, eso no alcanza para rechazar la propuesta. Necesitarían el apoyo del partido moderado también, pero ese partido todavía no ha declarado como va a votar", precisó.
"No es la primera vez que el parlamento sueco debate si aprobará el acuerdo o no. En marzo y abril pasado, el Comité de Asuntos Extranjeros del Parlamento lo discutió también, pero decidieron posponer la decisión. En junio el parlamento retiró la propuesta, lo cual parecía entonces una decisión para el futuro, pero en julio el Gobierno cambió de idea y tomó la decisión de mandar la propuesta de nuevo al Parlamento", recapituló Jennische.
"Nosotros esperamos que los partidos en oposición al Gobierno de nuevo declaren que votarán no al acuerdo entre la UE y Cuba, y que declaren que no lo van a respaldar hasta que el Gobierno cubano haya empezado reformas democráticas del sistema político", concluyó.
¡Menos mal que no se hicieron los suecos!
Que bien. Que igual alguien le diga algo a la Mogherini, que parece que es la que corta el bacalao alli...