"Veinte años atrás estuve preso aquí y pensé que nunca más regresaría", escribió el periodista preso Roberto de Jesús Quiñones Haces en una carta escrita en la cárcel y publicada por el sitio en el que trabaja, Cubanet.
Pero "celebro estar aquí por haber puesto primero mi dignidad ante el chantaje", dijo Quiñones Haces en el texto, fechado el 20 de septiembre, día de su cumpleaños 62.
"Celebro no haber claudicado a pesar de la injusticia que sufro y del dolor que causo a mis seres más queridos", abundó. "Celebro poder compartir el dolor con otras personas sufridas, excluidas y olvidadas. Y agradezco a Dios por darme fuerzas, porque como ya escribí en un poema de mi libro Los apriscos del alba, 'no existe ningún barrote que pueda contra mi alma'".
Quiñones Haces está en la Prisión Provincial de Guantánamo desde el 11 de septiembre. El siete de agosto pasado fue condenado a un año de cárcel por los supuestos delitos de "resistencia" y "desacato" durante un arresto el 22 de abril, cuando intentaba cubrir un juicio público.
En esa detención, Quiñones Haces fue golpeado por agentes del régimen. Sin embargo, estos no respondieron por sus abusos.
"Sentado en el piso y apoyado el papel sobre una carpeta colocada en la litera, escribo estas líneas. Estoy en el cubículo cuatro del destacamento de reclusos 1-A (…). El local —de aproximadamente 15 metros de largo por nueve de ancho— tiene diez literas dobles, dos 'servicios' para orinar y defecar, conocidos como 'turcos', y un tanque de metal, sucio y oxidado, del cual obtenemos el agua para beber y bañarnos", dijo el periodista en su carta.
"El agua es bombeada directamente hasta la prisión desde un río cercano. Hoy está extremadamente turbia. Ahora hay 20 reclusos en el cubículo y escribo estas impresiones rodeado de un grupo que juega al dominó, otro de ajedrecistas y de las interminables conversaciones de los presos", añadió.
"Además de las chinches, de la mala calidad del agua y la comida, de las cucarachas y los mosquitos, otros reclusos me han asegurado que la prisión de Guantánamo tiene mejores condiciones que las de Mar Verde, Boniato y Aguadores, las tres de Santiago de Cuba, y me aconsejaron que no me quejara porque aquí castigan a quienes reclaman sus derechos", relató el periodista.
Describió la comida que sirvieron en prisión el día de su cumpleaños: "De almuerzo nos dieron arroz blanco, plátano hervido, frijoles negros aguados y morcilla negra con olor y sabor desagradables. De comida dieron arroz congrí, plátano hervido, pasta cárnica y sopa. A pesar de la mala calidad de los alimentos, agradecí a Dios, como siempre hago, por ellos y por mi aniversario, a pesar de las circunstancias en que lo celebré", afirmó.
"Si ahora estoy de vuelta (en la cárcel) es por no haber cedido al chantaje del castrocomunismo", dijo Quiñones Haces en su carta.
El encarcelamiento de Quiñones Haces ha sido criticado por gobiernos como el de Estados Unidos y organizaciones internacionales. Representa una muestra del endurecimiento de la represión contra los periodistas independientes en Cuba y de la situación de la libertad de expresión en la Isla.
Quiñones es Ud. un grandisimo cubano. Gracias por su sacrificio. Lo quiero de hombre politico en la Cuba futura. Animo!