El periodista independiente cubano Guillermo del Sol cumple este martes 44 días en huelga de hambre en su vivienda de Santa Clara, después de que fuera "expulsado" del hospital Arnaldo Milián Castro de la ciudad villaclareña por exigir al régimen cubano que cese la arbitraria política de prohibición de salida del país a activistas, periodistas y opositores.
Del Sol sufre las consecuencias físicas del prolongado ayuno, y se mantiene ingiriendo solo pequeñas cantidades de líquido, según dijo el propio huelguista a Radio Televisión Martí el lunes.
El viernes el también activista católico fue llevado al hospital Arnaldo Milián, en Santa Clara, a causa del deterioro de su salud. Allí recibió alimentación intravenosa, pero el sábado fue desalojado por dos uniformados que lo retornaron a su vivienda.
Sobre esta experiencia, Del Sol habló en varios vídeos que publicó su hijo, Adrián del Sol Alfonso, en su perfil de Facebook. También denunció la confiscación de los teléfonos móviles por agentes de la Seguridad del Estado que se encargaron de sacarlos del hospital y conducirlos hasta la vivienda del opositor.
Del Sol Alfonso interpuso una denuncia ante la Fiscalía Militar contra la Seguridad del Estado y la Policía Nacional debido al tratamiento abusivo contra su padre.
El huelguista dijo al medio miamense que tras los sueros del viernes ya se sentía decaído nuevamente, ahora sin atención médica.
Según Del Sol, la Embajada de EEUU en La Habana ha mantenido un constante contacto con él para interesarse por su salud.
El periodista independiente, miembro de la ilegal Iglesia Católica Antigua, en Santa Clara, está en huelga desde el 13 de agosto, luego de que su hijo Adrián del Sol Alfonso fuera impedido de viajar a Trinidad y Tobago para asistir a talleres religiosos de la Organización Cristiana Mundial.
En días pasados, en un llamamiento a Naciones Unidas, el grupo opositor Corriente Martiana pidió una "acción urgente" ante la delicada situación de salud que enfrenta el activista, otro de los aproximadamente 200 "regulados" por las autoridades cubanas que se han visto impedidos de viajar fuera de Cuba en lo que va de año.
Desde el viernes amigos y colegas de lucha de Guillermo del Sol han intentado convencerlo de que deje su huelga. "El lema es #Ni1ReguladoMás, ese fue el reto que me dieron. Yo no pienso desistir", afirmó Del Sol.