El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) dirigió una carta a la Alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, donde le advierten que es inaceptable "en su relación con Cuba u otros países de similar comportamiento, que la UE renuncie a exigir pasos claros y compromisos inequívocos hacia el Estado de derecho."
A propósito de la visita de Mogherini a Cuba para la celebración del Consejo Conjunto Cuba-UE, el OCDH consideró que "sería un error de la Unión Europea o de cualquiera de sus Estados miembros, o de su grupo político, aprovechar cualquier circunstancia de las relaciones entre Cuba y otros países, específicamente con Estados Unidos, para intentar fortalecer su posición geoestratégica si esto se hace en detrimento de la exigencia de respeto a los derechos humanos con mecanismos concretos."
Para la organización, ello es incoherente con los propios principios que plantearon los miembros de la UE a sus nuevos candidatos del Este de Europa en 1993, quienes están en "la obligación de disponer de instituciones estables que garanticen la democracia, el Estado de derecho, los derechos humanos y el respeto a las minorías."
"Estamos convencidos de que las condiciones que hoy existen en la República de Cuba serían inaceptables en cualquier país de la UE", apuntó el documento.
El OCDH recordó que, a pesar de las sugerencias que hizo en sus contactos con la oficina de Mogherini durante la concepción y redacción del Acuerdo Unión Europea-Cuba, la primera "decidió suspender su juicio moral hacia el Gobierno de Cuba cuando debió actuar, por coherencia política, como habían hecho en sus exigencias a los Estados miembros, o en su propia presentación ante el resto de naciones."
"Cuba no es ni será un país candidato para la adhesión; lo que no significa que la UE deba abdicar de ejercer sobre ella una influencia activa a favor de su democratización", advirtió.
En 2017 el Observatorio sugirió incluir en el Acuerdo aspectos como la "proscripción de la discriminación por razones políticas"; un "cronograma de ratificación de los Pactos" internacionales de los que La Habana es firmante; la "inclusión de la sociedad civil en el diálogo político"; un "mecanismo alternativo de denuncias ciudadanas" y asegurar la "libertad para entrar y salir" de la Isla.
El OCDH recordó a Mogherini que el régimen le preparó un recibimiento "con una demostración de redadas y represión inaudita. Algo que expresa la alta consideración del Gobierno cubano por los servicios prestados. Quizás ya contaba el Gobierno cubano con el comportamiento aquiescente ante las injusticias que le ha caracterizado durante su cargo de Alta Representante de la UE."
Finalmente, el documento exigió de Mogherini "un pronunciamiento de condena por las cerca de tres decenas de activistas detenidos al momento de su llegada a Cuba."
La pasada semana, el OCDH llamó a la UE a suspender el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con el régimen cubano a causa del "agravamiento de la represión" en la Isla.
En una carta abierta que buscaba reunir adhesiones, la organización con sede en Madrid pidió a Mogherini poner punto final a ese acuerdo. "La Unión Europea no puede continuar ignorando el agravamiento de la represión en Cuba. Ya es hora de paralizar el acuerdo y de presionar a las autoridades cubanas", indicó el texto de la declaración.
El documento, una versión del cual ya había sido presentada como declaración a inicios de septiembre, advirtió que hasta agosto de 2019 ha habido 1.985 detenciones arbitrarias, además de numerosos casos de allanamientos de viviendas, citaciones ilegales, prohibición de viajes al extranjero y casas sitiadas, así como "el aumento del uso excesivo y arbitrario de la fuerza por parte de la Policía Nacional Revolucionaria contra ciudadanos que muestran su descontento".