La encargada de Negocios de Estados Unidos en Cuba, Mara Tekach, denunció este jueves un "aumento de la represión" en la Isla, después de que el Departamento de Estado condenara el proceso contra el periodista independiente Roberto de Jesús Quiñones Haces.
"Se ve un aumento en la represión. Es una forma de represión que se ve casi diaria en este momento", dijo la funcionaria en una rueda de prensa telefónica, reporta la AFP..
La diplomática mencionó casos de hostigamiento, vigilancia arbitraria y de personas que no pueden salir de sus casas o de la provincia en la que viven.
El miércoles, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, condenó las "injusticias" contra Quiñones, quien fue sentenciado a un año de prisión.
El periodista, que trabaja en el portal Cubanet, fue acusado de los supuestos delitos de "resistencia y desobediencia", pero, señaló Reporteros Sin Fronteras, "fue juzgado sin las garantías mínimas del debido proceso, por un tribunal no independiente".
Tekach visitó a Quiñones en su residencia en Guantánamo el pasado 10 de agosto, informó entonces la embajada estadounidense.
"Fue un honor conocerle", dijo la funcionaria este jueves. "Me impresionó que es un abogado excelente, muy educado, es un hombre de familia. Es religioso y contribuye a la comunidad. Su determinación y su forma de articular los derechos que deben disfrutar todos los cubanos me impresionó", aseguró, informó Cubanet.
Pompeo dijo que Estados Unidos va a seguir utilizando sanciones selectivas para "recortar recursos al régimen cubano, que usa sus ingresos para reprimir a su propia gente".
Tekach defendió este jueves que las sanciones sirven para "negarle al régimen tener los recursos que está usando para esta represión".
Actualmente hay más de 200 entidades y subentidades vetadas para operar con estadounidenses, la gran mayoría vinculadas a la parte de la industria turística controlada por los militares cubanos.
El turismo estadounidense a Cuba "es ilegal y eso va a continuar", dijo por otra parte la diplomática.
En La Habana, el director para Estados Unidos en la cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossio, criticó las declaraciones de la diplomática estadounidense.
"Gobierno de Estados Unidos ha dejado casi sin contenido de trabajo a sus diplomáticos en Cuba. Para ocupar su tiempo y justificar salario, les exige mentir indecorosamente y repetir las sandeces de los senadores de la Florida", dijo Fernández de Cossio.
La embajada norteamericana en La Habana funciona bajo mínimos, luego de que el Departamento de Estado retirara a la mayoría de su personal en septiembre de 2017. Esa retirada estuvo motivada por los problemas de salud de origen desconocido que sufrieron más de una veintena de diplomáticos.
El Gobierno de Trump ha endurecido su política frente a La Habana, revirtiendo el enfoque que adoptó su predecesor, Barack Obama.
Entre las sanciones impuestas este año contra La Habana figuran la prohibición de viajes de cruceros, la limitación de las remesas familiares y la activación del título III de la ley Helm-Burton, que permite demandar en tribunales estadounidenses a empresas extranjeras que administren bienes nacionalizados en Cuba por la revolución de 1959.