Estados Unidos exigió hoy la liberación "inmediata" del periodista independiente Roberto Jesús Quiñones Haces, condenado a un año de cárcel por el régimen cubano por supuesta desobediencia y resistencia a las autoridades, en un caso que ha adquirido relevancia internacional.
"El Gobierno de EEUU condena fuertemente el procesamiento de Roberto Quiñones. Instamos al régimen cubano a liberar inmediatamente al Sr. Quiñones y a cesar el abuso y maltrato contra él", dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado.
El pasado 12 de agosto el periodista presentó un recurso de apelación con el que buscaba obtener un nuevo juicio, tras haber sido condenado a un año de cárcel por "resistencia y desobediencia", pero esa petición fue rechazada por el Tribunal Provincial de Guantánamo.
Quiñones Haces fue detenido sin motivo por miembros de la Seguridad del Estado cuando intentaba cubrir el juicio celebrado en abril contra el matrimonio de pastores Ramón Rigal y Ayda Expósito. Los agentes se lo llevaron esposado, lo condujeron a la estación de Policía y golpearon en varias ocasiones, en las que asegura le lesionaron el tímpano y le causaron varios hematomas.
La Fiscalía cubana interpretó, sin embargo, que Quiñones se había resistido al arresto, por lo que le impuso una multa y finalmente, el 7 de agosto, el tribunal lo condenó a un año de privación de libertad, sustituido por trabajo correccional con internamiento.
Pompeo, que calificó los cargos de "sospechosos", señaló que su arresto y juicio estuvieron marcados por "una desconsideración flagrante hacia las normas legales, lo que es típico del régimen cubano", reportó EFE.
El secretario de Estado aseguró que "las autoridades cubanas no informaron a Quiñones de los cargos contra él hasta minutos antes del juicio y no le permitieron (tener) representación legal en el juzgado".
Además, según el Gobierno, "los fiscales del régimen no permitieron a Quiñones presentar pruebas de sus heridas (infligidas) por parte de los policías que lo arrestaron".
Pompeo agregó que los funcionarios cubanos no han dejado que el periodista visite a su padre enfermo.
A juicio del Gobierno estadounidense, "tristemente este es un ejemplo más de la violación continua por parte del régimen cubano de los derechos humanos, incluidos los derechos a la libertad de expresión y las garantías de un juicio justo".
Pompeo adelantó que seguirán imponiendo sanciones y restricciones al comercio para cortar los recursos del Gobierno de Cuba, "que usa sus ingresos para reprimir a su propio pueblo y promover el régimen de (Nicolás) Maduro en Venezuela".
El caso ha adquirido relevancia internacional y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que representa a más de 1.300 publicaciones del continente, ha criticado al Gobierno de Cuba, al que acusó de "perseguir periodistas" y censurar, según su presidenta, María Elvira Domínguez, directora del diario El País de Cali, de Colombia.