Decenas de emigrantes cubanos que permanecían acampados frente a la sede del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Puerto España fueron arrestados en la mañana de este viernes por policías y agentes de Inmigración de Trinidad Tobago, y serán acusados de obstruir la vía después que se negaran a deponer la protesta que mantenían desde finales de octubre.
Jacqueline Vera Morfa, portavoz de los cubanos, dijo a Radio Televisión Martí que las autoridades llevaron tres autobuses y cerraron las calles, pero los arrestos se desarrollaron en forma pacífica. Fueron trasladados a una dependencia del gobierno en el barrio de Belmont, en el noreste de la capital.
Luego les comunicaron que este viernes comparecerían ante un magistrado, acusados de obstrucción de la vía pública, reportó la vocera en entrevista con Luis Felipe Rojas.
El jueves habían tenido una reunión con una funcionaria de ACNUR y una activista de la organización cristiana Living Waters, que les ha venido prestando asistencia humanitaria después que el organismo de la ONU les suspendiera la asistencia financiera. Estas les comunicaron que las oficinas de ACNUR iban a cerrar por dos meses, debido a que el personal estaría tomando un curso, y les avisaron que si no se retiraban iban a ser arrestados a la mañana siguiente.
"Decidimos no levantar la protesta, porque es una realidad que todos los derechos humanos aquí se han violado: se les niega la educación a los niños (hay unos quince en el grupo); no tenemos permiso de trabajo; es una isla con una economía pequeña y ya el primer ministro ha dicho que no puede hacer nada por los refugiados. Entonces es una situación muy crítica", declaró Vera Morfa.
En el momento del operativo había 84 cubanos frente a la sede de ACNUR. Otros habían ido a lavar o a asearse en un baño público. Los niños y los ancianos se encuentran albergados en diferentes lugares, algunos gracias a la hospitalidad de ciudadanos trinitarios.
Reconocidos como refugiados por la ACNUR, los cubanos en Trinidad y Tobago han estado por años pidiendo al organismo de la ONU que les ayude a reasentarse en otros países "donde podamos vivir una vida digna", recordó Vera Morfa.