Lo único que la Unión Europea logra con el Acuerdo de Dialogo Político y de Cooperación (PDCA), es "mejorar la relación entre la UE y el Gobierno de Cuba", opina Erik Jennische, director para América Latina de la organización Civil Rights Defender.
Jennische hizo tal aseveración al preguntarle su opinión en torno a las más recientes reuniones entre la Unión Europea y el Gobierno cubano de sobre derechos humanos. Esos encuentros tuvieron lugar a inicios de octubre en La Habana. Se trata esta de una reunión derivada del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre la UE y las autoridades de la Isla, firmado en diciembre de 2016, por el cual se puso fin a la Posición Común, vigente desde 1996.
Un comunicado de prensa hecho público en La Habana señaló que durante ese encuentro, desarrollado "en un clima respetuoso y constructivo", se trataron diversas cuestiones "relativas a los derechos civiles y políticos, a los económicos, sociales y culturales y a la cooperación multilateral".
El sitio Cubaminrex.cu, de la Cancillería local, añadió que el diálogo "estuvo guiado por el interés común de intercambiar opiniones y ampliar el conocimiento de las respectivas realidades, así como sobre temas de actualidad de la agenda internacional de derechos humanos".
En el marco de esa reunión, se desarrolló un encuentro de representantes de la sociedad civil cubana y europea, en el que estas intercambiaron experiencias y buenas prácticas sobre la promoción y protección de los derechos de las personas LGBTI, y la cuestión de la igualdad de género, según la información oficial.
DIARIO DE CUBA tuvo acceso al listado de las supuestas organizaciones no gubernamentales que asistieron al encuentro. Todas son organizaciones oficialistas utilizadas por el Gobierno para el control de diversos sectores de la sociedad.
Destacan entre ellas la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, el CENESEX (dirigido por Mariela Castro), la FMC, la CTC (la gubernamental Central de Trabajadores), el Centro de Estudios sobre la Mujer, la Unión Nacional de Juristas de Cuba, la UNEAC, el Centro Oscar Arnulfo Romero, el Centro de Estudios sobre la Juventud, por solo mencionar algunos que difícilmente representen la complejidad de la verdadera sociedad civil cubana.
Esta selección de actores reproduce el patrón del Gobierno cubano de disfrazar de "sociedad civil" a organizaciones que utiliza como canales de imposición política, lo cual desvirtúa el sentido de estas pláticas.
Se desconoce el criterio de selección de las ONG europeas participantes: Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli; Cooperazione per lo Sviluppo dei Paesi Emergenti ONLUS Associazioni; Gruppo di Volontariato Civile; MUNDUBAT ONGD; Intermon OXFAM; y Fundación Triángulo.
Erik Jennische, comentó a ese respecto que "un dialogo bajo estas condiciones solamente da legitimidad a esa sociedad civil falsa."
Para Jennische, la UE "debería haber exigido que organizaciones a favor de la democratización participaran también. Tampoco parece haber espacio en el futuro para las organizaciones europeas que quisieran participar. Eso significa que lo que la UE llama diálogo de la sociedad civil, no es un diálogo entre organizaciones independientes de sus gobiernos, sino de organizaciones escogidas por los gobiernos. Es una falta de respeto a la sociedad civil europea que la UE no abra las puertas para todas las organizaciones europeas que quisieran participar."
Por su parte, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos manifestó también su preocupación con el manejo sesgado del tema de los DDHH en esta clase de contactos.
Según dijo a DDC Alejandro González Raga, director ejecutivo y portavoz del OCDH, su organización trasmitió al Servicio Europeo de Acción Exterior en Bruselas su preocupación por la necesidad existente de que "las organizaciones de la sociedad civil independiente estén presentes en los mecanismos de diálogo y, sobre todo, en los de control a la evolución del Acuerdo Bilateral; es la sociedad civil y la oposición democrática quien debería certificar la evolución o no en materia de derechos humanos, cuya promoción —según Europa— está entre los objetivos del acuerdo."
González Raga agregó que, como demostró este encuentro en La Habana, todavía "estamos muy lejos de que ello suceda. A veces vemos algunos gestos discretos y siempre por separado del Gobierno para no molestar, pero no una iniciativa donde la sociedad civil cubana sea un sujeto real del proceso."
"Han optado por darle mayor realce a la participación de los grupos oficialistas, que es una especie de parodia de sociedad civil que el Gobierno cubano exhibe en foros internacionales y donde hay organizaciones que participan directa o indirectamente de la represión en Cuba", concluyó.