La Sala de lo Civil y Administrativo del Tribunal Provincial de La Habana declaró "inadmisible" el pasado 7 de mayo la demanda por "daño moral" que presentó en abril el abogado independiente Julio Ferrer Tamayo contra las autoridades penitenciarias de la prisión de mujeres del Guatao.
El jurista considera que estos funcionarios carcelarios han actuado en complicidad con las autoridades judiciales para mantener en prisión "de manera ilegal" a su esposa, la también abogada Marienys Pavó Oñate.
En su pronunciamiento los jueces utilizaron similares argumentos legales a los esgrimidos cuando tampoco admitieron la demanda de Ferrer contra el canciller, Bruno Rodríguez Parrilla.
Admitieron que el artículo 96 del Código Civil permite a toda persona reclamar y obtener reparación por los daños o perjuicios causados por funcionarios estatales, pero declararon que para dar curso a la demanda es imprescindible la declaración de ilicitud en su proceder por la autoridad superior correspondiente, en este caso el Jefe Nacional de Prisiones y el ministro del Interior.
Ferrer Tamayo ya hizo llegar tanto al General de Brigada Marcos Hernández Alcalá, jefe de Prisiones, como al Ministro del Interior, Julio César Gandarilla Bermejo, su solicitud de pronunciamiento sobre el actuar de sus subordinados.
La demanda de este jurista está dirigida contra la mayor Liduvina Gay Pérez, jefa de la prisión de mujeres del Guatao y el jefe del Registro Legal de ese centro Yoanni Álvarez. De igual manera Ferrer Tamayo considera que tienen responsabilidad el director de Prisiones de La Habana, coronel Antonio Ayra y la Jefa del Registro Legal de la capital la mayor Nirma Batista Méndez.
Por otro lado, el Tribunal Supremo Popular rechazó por segunda vez un procedimiento de habeas corpus que Ferrer Tamayo presentó a favor de su esposa el pasado mes de abril.
"Plácido Batista Veranes, el mismo juez que rechazara el recurso de casación contra la sentencia condenatoria a mi esposa y sirviera como testigo en el juicio que me hicieron por desacato es el que como presidente de la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado de ese Tribunal rechaza el habeas corpus, mintiendo burdamente", denuncia Ferrer Tamayo a DIARIO DE CUBA.
Por ese motivo "presenté una recusación contra ese juez exigiendo que se apartara del proceso, pues es evidente que este señor no actúa de manera imparcial. De existir en Cuba un Tribunal de Garantías Constitucionales hace rato Batista Veranes y otros jueces más estuvieran tras las rejas", considera el jurista.
Por vez primera a finales de abril Ferrer Tamayo recibió una visita de tres oficiales de la Seguridad del Estado en su casa.
"Me prometieron que en apenas una semana la situación de mi esposa se resolvería, les entregué toda la documentación del caso, pero aún sigo esperando", explica.
Ferrer Tamayo lleva años tratando de demostrar la inocencia de su esposa Marienys Pavó Oñate ante los tribunales. Aunque estos han reconocido muchas de las ilegalidades cometidas contra ella no la han puesto en libertad.
El jurista considera que el encarcelamiento de su esposa es una represalia por su labor como abogado independiente, primero en la Asociación Jurídica Cubana y luego en el Centro de Información Legal (Cubalex).
El propio Ferrer Tamayo ha estado encarcelado en dos ocasiones y aún en la actualidad —debido a su última sanción— se encuentra imposibilitado de salir del país.