El opositor mayaricero Confesor Verdecia denunció a DIARIO DE CUBA que el régimen continúa hostigándolo, después de que le impidiera postularse como candidato a las "elecciones" municipales de las pasadas semanas.
"Como soy de naturaleza solidario y cada vez se pone peor el trabajo que hago como cuentapropista en el reciclaje, valoré cambiar de actividad. Estaba tomando un curso para formar parte de la Cruz Roja cubana, pero sin más ni más me dijeron que no podía seguir en el curso. Insistí en el por qué y dijeron entonces que estaba parado por el momento", condenó Verdecia.
Asimismo, señaló que detrás de lo sucedido estaba la policía política: "Ya había notado un cambio en el trato, antes jovial, y ahora seco y receloso. Es lo que sucede donde quiera que llegan los segurosos a serrucharnos el piso, a cerrarnos el paso como represalia por nuestras ideas y posición política disidente".
"Les dije —prosiguió— que sabía muy bien lo que estaba pasando, que se debía a que soy opositor y era una reacción a mi interés por ser candidato en estas 'elecciones'. Lo admitieron indirectamente, preguntándome algo absurdo, que ¿cómo pretendía yo ser Cruz Roja siendo opositor?".
Verdecia señaló que les respondió a las personas de la Cruz Roja que "al decidir pasar el curso, era evidente que comprendía el espíritu de la Cruz Roja, ese que movió el corazón de Dumónt y lo inspiró a esta obra altruista, desde propia masacre de la batalla de Solferino: socorrer al necesitado independientemente de quien sea. Que no importaba si era comunista u opositor, que quería ser de la Cruz Roja. Pero ellos no comprenden eso, porque creen que sus adversarios no deben tener sus mismos derechos. Por eso actúan así".
Confesor Verdecia dice que no se dará por vencido: se ha quejado a los dirigentes superiores de esta organización humanitaria.
Una activista de Holguín denuncia 'acoso' de la Seguridad del Estado
La activista Rosaida González Escalona, en Cacocún, Holguín, denunció a DDC que desde el día 8 de diciembre "se percató que estaba siendo seguida, presumiblemente por la Seguridad del Estado, mientras llevaba a su tío al policlínico".
"Después de eso continúan vigilando frente a mi casa, aún bajo la lluvia incesante. Incluso usan capas protectoras para el agua y se guarecen en portales de vecinos cooperativos como Rodolfo Arencibia", condenó González Escalona.
De acuerdo con la activista, "están igualmente asediados Marlenis Abreu Almaguer y su esposo Pedro Piña González, activistas en Cacocún. A ninguno de los tres los dejan salir de sus domicilios".
González Escalona relaciona estos atropellos con la celebración de este 10 de diciembre del Día Internacional de los Derechos Humanos: "En una fecha así violan nuestros derechos humanos más elementales, ellos que dicen a todo el mundo hipócritamente que los respetan. Mi casa no es una cárcel, esto es un atropello y el mundo tiene que saberlo".