Víctimas y familiares de víctimas cubanas denunciaron este miércoles sus casos ante la Comisión Internacional Fiscalizadora de los Crímenes de Lesa Humanidad del Castrismo (JusticeCuba) reunida en Washington, reporta EFE.
En una pequeña sala de un edificio de oficinas de congresistas de EEUU, facilitada por el legislador de origen cubano Mario Díaz-Balart y en un encuentro en el que también participó la congresista cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, los testigos expusieron sus casos ante cuatro de los diez miembros de la Comisión integrada por abogados de diez naciones, ninguno de Cuba.
Este es el segundo encuentro de la Comisión, constituida este año, que celebró su sesión inaugural en Miami y que tiene previsto reunirse por tercera vez en el primer semestre de 2018 en un país europeo, que puede ser Suiza, España o Italia.
Así lo explicó a EFE antes de la sesión el abogado mexicano que está el frente de la iniciativa, René Bolio, quien fue el encargado de presentar la sesión y agradecer la colaboración del republicano Díaz-Balart y de la organización independiente Freedom House, con sede en Washington.
Entre los crímenes denunciados en la sesión están por ejemplo el "uso de torturas sónicas contra los presos políticos" y los "asesinatos extrajudiciales", además de las "agresiones contra el pueblo de Venezuela", el que, según Bolio, "sufre ahora el castrismo".
De acuerdo con Martí Noticias, entre las víctimas que testificaron se encuentra Jorge García Más, quien perdió a 14 miembros de su familia en el hundimiento del Remolcador 13 de Marzo, así como los exprisioneros políticos Luis Zúñiga, Ernesto Díaz y Basilio Gúzman, quienes cumplieron 19 y 22 años de cárcel, respectivamente.
"Somos varias personas de diversos países del mundo, de Europa, América, Asia, y todos hemos trabajado en temas de democracia y derechos humanos, y al acercarnos al objetivo de la justicia en Cuba vimos que hacía falta el tema de la penalización de los crímenes, solo se ve a las víctimas y al hecho, no a los criminales", dijo Bolio sobre los integrantes de la Comisión.
"Buscamos que se establezcan los hechos para que sirva para juzgar a los criminales, y buscar la creación de un tribunal especial para crímenes de lesa humanidad bien sea en una Cuba libre y democrática futura o en otro país, equiparado al los de Nuremberg, la antigua Yugoslavia, Ruanda y Camboya", agregó.
Preguntado por qué razón no han instalado su Comisión en la OEA, donde hay una similar sobre Venezuela, dijo: "Lo intentamos, pero en la OEA no se va a tener el apoyo suficiente (de los países miembros) y porque esencialmente no tiene jurisdicción sobre Cuba (al no haberse reintegrado tras el levantamiento de su suspensión en 2009)".
Sin embargo, subrayó que sí tienen el apoyo del secretario general de la OEA, Luis Almagro, con el que se han reunido en Washington y en Miami.
El plan de la Comisión es mantener sus audiencias públicas durante "unos años", pero en ese periodo ya se irán "metiendo juicios por todas partes" sobre los distintos casos.
También buscan "el respaldo" de la Corte Penal Internacional (CPI), por ejemplo para la creación de ese "tribunal especial".
"Sabemos que ha habido muchos crímenes (bajo el castrismo), pero nos vamos a enfocar en los que pueden ser perseguidos y juzgados en la ley internacional, en recopilar todo lo que pueda probar quiénes son los criminales", explicó Bolio.
Mario Díaz-Balart, por su parte, lamentó que las autoridades de la Isla no hayan permitido la salida del exprisionero político Jorge Luis García Pérez, "Antúnez", para denunciar en esta reunión "las torturas sufridas durante sus 17 años de prisión en las cárceles castristas".
Además, celebró que "los días en que un presidente de EEUU (Barack Obama) hacía la ola en un partido de béisbol en Cuba han terminado" y agradeció la actitud del presidente actual, Donald Trump, "de no tratar de legitimar al régimen sino de reconocer la legitimidad de los que lo han sufrido".