El cubano Erislandy Lara necesitó apenas dos asaltos para ratificarse como el campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA por sus siglas en inglés) del peso mediano, este sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas, frente a un rival que pretendía aprovechar dos ventajas: es casi nueve años más joven y el guantanamero llevaba tiempo sin escalar el ring de manera oficial.
El australiano Michael Zerafa, quien exhibía récord de 31 victorias, de ellas 19 por la vía rápida, y solo cuatro derrotas, había vaticinado que el combate con Lara acabaría antes del límite.
"Realmente creo que no va a llegar hasta el final", declaró Zerafa una semana antes a Boxing Scene y aseguró ser más fuerte de lo que aparentaba.
El australiano tuvo razón. Después de un primer asalto tan tranquilo que recibió abucheos del público, según la reseña de Boxeo Mundial, el retador del cuarentón cubano terminó sentado en la lona, sin saber qué ocurrió.
Cuando concluía el tercer minuto de lo que iba siendo un segundo round tan carente de acción como el primero, Zerafa rozó la cara de Lara con un golpe de izquierda que parecía la preparación de un ataque que nunca llegó.
Lara, apodado "The American Dream", respondió con una contundente combinación de derecha e izquierda a la cara del púgil australiano que puso fin a la pelea, como se aprecia en el video compartido en la red social X por DiariosJournals.
Con esta victoria, el cubano no solo retuvo su título y extendió sus victorias a 30 —de ellas,18 por nocauts— frente a tres derrotas y tres empates. También se ratificó como el campeón más veterano de los cuatro grandes organismos del boxeo profesional, cuando está a punto de cumplir 41 años (11 de abril).
The American Dream, considerado uno de los mejores púgiles nacidos en Cuba de la actualidad, es el mayor de los cuatro monarcas principales del profesionalismo, pues el venezolano Ismael Barroso —con 41 años cumplidos en enero— aparece como campeón interino de la WBA en la división de 140 libras.